El aumento de temperatura lleva a un crecimiento económico sustancialmente menor en los países pobres

Los incrementos de temperatura, incluso los temporales, pueden dañar significativamente las perspectivas económicas a largo plazo en los países en desarrollo, según un nuevo estudio.

«El aumento de temperatura lleva a un crecimiento económico sustancialmente menor en los países pobres», dijo Ben Olken, profesor de economía del Instituto de Tecnología de Massachussets, MIT, uno de los autores del estudio.

Las sequías y olas de calor suelen dañar la agricultura, pero Olken y sus colegas señalan que el impacto de las altas temperaturas es aún mayor.

«Lo que estamos apuntando es que las consecuencias van más allá del efecto en los cultivos. El incremento de temperatura afecta también las inversiones, la producción industrial y la estabilidad política».

Países pobres

Para el estudio, publicado en la revista American Economic Journal: Macroeconomics, los investigadores analizaron variaciones climáticas durante el último medio siglo y encontraron que cada aumento de un grado centígrado reduce el crecimiento económico en cerca de 1,3% en los países pobres.

Sin embargo, esta correlación sólo se aplica a las naciones en desarrollo. Los países industrializados no acusan un impacto similar.

Los científicos recabaron datos de temperatura y producción económica de cada país en el mundo entre 1950 y 2003 y analizaron la relación entre ambos indicadores.

«No podíamos creer que nadie hubiera hecho esta investigación hasta ahora, pero no sabíamos si encontraríamos algún tipo de vínculo», dijo Olken.

Al analizar los datos económicos según tipo de actividad, en lugar de considerar solamente la cifra total, los investigadores concluyeron que hay una variedad de «canales» o vías por las que los fenómenos climáticos pueden perjudicar la producción, por ejemplo, tornando más lentos a los trabajadores, al comercio e incluso a la inversión de capital.

«Si pensamos en la situación de los empleados en una fábrica a 40 grados centígrados sin aire acondicionado, puede verse que la temperatura es un factor relavante», dijo el economista del MIT.

Largo plazo

Las mayores temperaturas en un determinado año afectan la producción no sólo en ese período. En los casos estudiados, el crecimiento fue más lento en varios años posteriores.

Para entender por qué, Olken recomienda imaginar qué sucedería en un año de sequía si uno tuviera un almácigo con vegetales.

Si un año de mal tiempo es seguido por otro de buen tiempo los cultivos puede volver a sus niveles habituales. Pero la situación es muy diferente en el caso del desarrollo industrial o tecnológico y la inversion de capital, en que cualquier impacto puede tener un efecto cumulativo.

«En el caso del crecimiento económico, uno construye a partir del año previo. Cuando se trata de proyectos tecnológicos o industriales que no son de corto plazo, cuando se pierde actividad en un período eso afecta el crecimiento en el futuro».

Es vital considerar la heteregoneidad de impactos entre países ricos y pobres a la hora de evaluar el posible impacto del aumento de temperaturas en el futuro, señala Olken.

«Las consecuencias serán peores para los países que tienen menor capacidad de adaptarse. Y esto a su vez tiene implicaciones en materia de desigualdad. Estamos hablando de un impacto doble», dijo el investigador.

Julio, el mes más caliente

En un estudio publicado esta semana el climatólogo de la NASA James Hansen señaló que los veranos de temperaturas extremas son cada vez más frecuentes en el hemisferio norte y se deben al cambio climático.

Días antes de la divulgación del estudio en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, PNAS, Hansen escribió una columna en el Washington Post señalando: «Este es el mundo que hemos creado y ahora debemos vivir en él, el mundo que causó la ola de calor de 2003 en Europa que dejó más de 50.000 muertos y la sequía en Texas en 2011 que generó más de US$5.000 millones en perjuicios. Esos eventos, según muestran nuestros datos, se volverán aún más frecuentes y más severos”.

Julio de este año fue el mes más caliente en el territorio continental de Estados Unidos desde que comenzaron los registros de temperatura en ese país, según anunció este miércoles la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional, NOAA por sus siglas en inglés.

La temperatura promedio en julio fue de 25,3 grados centígrados, superior a la máxima anterior de julio de 1936, que coincidió con una gran sequía. Los últimos doce meses fueron los más calientes en EE.UU. desde que comenzaron los registros modernos en 1895.

Expertos han atribuido la temperatura récord de este año tanto a la sequía local como al calentamiento global.

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/08/120809_temperatura_crecimiento_am.shtml

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