Archivos Mensuales: octubre 2012
Sistema previsional chileno: Desafíos del vivir más
*Intervención del vicepresidente de CENDA, Manuel Riesco, en el seminario “Chile un país que envejece,” organizado por el Senado de la República, el 11 de octubre del 2012.
Las AFP y a las compañías de seguros se quedan con uno de cada tres pesos cotizados y los otros dos se los prestan a otros grupos económicos. Hoy una persona de clase media al jubilar, la pensión que va a tener va a ser muy exigua, porque si tiene cien millones de pesos va a sacar quinientos mil pesos y si tiene veinte millones de pesos va a sacar cien mil pesos. Si el Estado hoy se hiciera cargo de las previsiones al año le quedaría un excedente líquido de tres billones de pesos. Estos y otros argumentos dio en el seminario “Chile un país que envejece,” organizado por el Senado, el economista del Cenda, Manuel Riesco, quien argumenta que los sistemas de reparto previsional resultan mucho más eficientes, puesto que pagan hoy con lo que recaudan hoy, a diferencia del actual modo de capitalización, que lo que recauda hoy lo juega a la ruleta de los mercados financieros durante décadas, pagando jugosas comisiones a los operadores, y al final si es que se recupera el dinero invertido se pagan las pensiones.
Vivimos más y no hay nada que temer al respecto. Se trata quizás del mayor logro de la modernidad. En el mundo del siglo 21, serán muchos más los jóvenes que ingresarán a la vida activa, que aquellos otros no tan jóvenes, que pasarán a un merecido retiro. Por otra parte, los cambios demográficos afectan a todos los sistemas de pensiones por igual, puesto que todos ellos son mecanismos de traspaso de bienes y servicios desde los activos a los adultos mayores. ¡Sólo se puede comer el pan horneado hoy! Los sistemas de capitalización se basan en dos mitos, puesto que el dinero recaudado no se guarda en una caja fuerte, sino que se incorpora de inmediato a la circulación y por otra parte, la capitalización en el largo plazo no puede generar un aumentos superiores al PIB – nada en la economía puede hacerlo, según descubrió Adam Smith.
Los sistemas de reparto resultan mucho más eficientes, puesto que pagan hoy con lo que recaudan hoy. Los esquemas de capitalizacion, en cambio, recaudan hoy, juegan a la ruleta de los mercados financieros durante décadas – pagando jugosas comisiones a los operadores-, para luego ver si recupera el dinero invertido y recién entonces pagar pensiones. Por eso, también, los esquemas de reparto ajustan constantemente los ingresos y las pensiones a las remuneraciones vigentes. En cambio los sistemas de capitalización los determinan en base a las primeras remuneraciones, que son las únicas que se benefician con años de capitalización – pero siempre son más reducidas. Los sistemas de reparto son sencillos y baratos de administrar, puesto que consisten en cobrar y pagar, en base a recaudaciones y compromisos conocidos. Tampoco resulta complicado equilibrar ingresos y gastos: basta con modificar levemente y en forma gradual, las cotizaciones o la edad de retiro, o ambas, sin deteriorar el monto de las pensiones. De esta manera, este sencillo mecanismo, que no es otra cosa que un esquema de seguros común y corriente, ha logrado financiar pensiones dignas a pueblos con demografía muy madura, situación que a Chile le falta más de medio siglo todavía, para alcanzar.
El verdadero problema que tenemos, es que en 1981 se desmanteló el sistema de pensiones que Chile había construido a lo largo de medio siglo, y en su reemplazo se impuso un sistema de ahorro forzoso, a consecuencia de lo cual, se ha dejado a la gente sin pensiones. La reforma del 2006 reconoció esto y construyó un sistema público no contributivo, pero sólo para el 60 por ciento de menores ingresos. Sin embargo, el otro cuarenta por ciento, la clase media, no tiene hoy día pensiones. Las “pensiones” AFP no merecen el nombre de tales: en el caso de una jueza, funcionaria pública, o una doctora, cotizante privada, sus pensiones AFP representan del orden de un décimo y un quinto, respectivamente, de sus ingresos en actividad. Si se considera el caso de un hombre – que no sufre la discriminación que las AFP imponen a las mujeres, al ser el único grupo al que se calcula sus pensiones con una tabla diferente al resto – la situación no es mucho mejor. Para mejorar las pensiones hoy, hay que reconstruir un moderno sistema de reparto, que utilice las cotizaciones para pagar pensiones, en lugar de desviarlas a los mercados financieros para ganancia de los operadores y grandes grupos económicos que se quedan con el grueso de las mismas. Hay que terminar con un sistema que ha dejado a los chilenos y especialmente a las chilenas, sin pensiones.
NO HAY QUE TEMER A LA DEMOGRAFÍA
Quisiera empezar haciendo una reflexión respecto del miedo. El miedo, el temor, como todas las cosas, en una medida razonable, es una cosa buena, nos protege. Evia, por ejemplo, que nos adentremos despreocupadamente en el mar o la cordillera, lo que nos puede hacer muy mal. Sin embargo, el miedo, cuandos el transforma en algo irracional, nos conduce a los seres humanos a dejar de serlo. Es decir, a las peores reacciones. Primo Levi describe como bajo el terror absoluto de los campos de concentración, todos dejan de ser seres humanos. Los chilenos sabemos lo que es el miedo social. Hay que recordar que hace algunos años, no el pueblo, pero si la elite, fue presa del miedo, no casual, azuzado, y el resultado de aquello fue una reacción brutal, cuyas consecuencias destructivas todavía no terminamos de reparar, cuarenta años más tarde. Sabemos los chilenos el peligro que encierra el miedo.
Lo primero que tenemos que hacer para analizar este problema -que en este seminario se ha presentado muy correctamente, que no es el envejecimiento, en estricto rigor, puesto que gente ha llegado a viejo, siempre, sino que-, de aumento en la esperanza de vida promedio, puesto que eso es lo que hay, es entender que eso no es un problema. Es uno de los principales logros de la humanidad y particularmente de la modernidad. Es un logro extraordinario, estamos viviendo más. Por lo tanto este supuesto problema no lo es en realidad, sino que estamos enfrentando uno de nuestros principales logros.
Los fenómenos que están detrás de esto son fenómenos demográficos y los fenómenos demográficos generan un miedo muy importante en un sector de la humanidad, que son los países desarrollados. En ellos, los fenómenos demográficos generan un temor muy grande, que se ha caracterizado como el síndrome del Rey León. El Rey León es la película de Dysney que muestra un mundo maravilloso, en el cual los animales vivían felices, pero estaba rodeado de un mundo obscuro, de animales que vivían entre zarzas, animales malos y feos, que estaban siempre al acecho, dispuesta a invadirlos. Ese es un temor que siempre ocurre entre gente que vive segregada y con mayores privilegios: tiene temor que los que están afuera vengan a quitarles sus cosas.
Esto ha impulsado en los países desarrollados un temor muy grande al aumento de población, que es el primer fenómeno que se produce. Efectivamente, hoy día somos siete mil millones y probablemente a mediados de siglo vamos a ser nueve mil, pero el aumento no va a venir de Europa, ni de los EE.UU. ni de Japón, sino que va a provenir de África, porque hoy tiene mil millones y va a tener cuatro mil millones o cerca de cuatro mil millones. Esto no es nada raro, porque solo va a significar que la población de áfrica recupere la proporción de la población mundial que tenía antes que se iniciara el tránsito a la modernidad, hace dos siglos.
Porque todo este fenómeno de población obedece a otro fenómeno que está ocurriendo desde hace dos siglos, que es el fenómeno de la urbanización. El gran aumento de población se produce en el momento de la transición, por una razón que hoy día se conoce bien. Las mujeres en el campo tienen muchos hijos, puesto que en la vida campesina tradicional, los hijos son la riqueza de la familia campesina. Entonces, las mujeres campesinas tienen muchos hijos, aunque muchos de ellos mueren. Al irse a las ciudades ellas continúan teniendo muchos hijos, por una generación o una y media, pero ellos ahora no mueren, y la población aumenta muy rápidamente por las mejores condiciones que ofrece la ciudad a la salubridad en general. Pero ¿que ocurre a la segunda generación? Las mujeres se dan cuenta que ahora la riqueza de sus familias no depende del número de hijos, sino de la cantidad de trabajo y por lo tanto dejan de tener tantos hijos y la población se estabiliza y más tarde empieza a caer. En otras palabras, no estamos ante una población que va a crecer de modo explosivo, sino que va a llegar a su máximo a mediados del siglo, tras lo cual probablemente va a disminuir en casi todas las regiones, con la excepción de África, como se ha mencionado.
Hay otro fenómeno que es bien fascinante, que es como se comportan las poblaciones antes de iniciar este tránsito y después de iniciarlo. Antes de iniciar este tránsito, las poblaciones practicamente trabajan para manener a sus hijos, porque el grueso de la población es la población de niños, de jóvenes; los activos son otra proporción y los viejos son muy pocos. Por lo tanto, el trabajo de los activos, además de mantenerse ellos, es para reproducirse y lo que mide esto, que es la tasa de dependencia, es decir, la cantidad de pasivos por cada activo, es en ese período, aproximadamente uno. En otras palabras, por cada activo hay un pasivo, pero esos pasivos son casi todos niños. Es decir, son sociedades que viven para reproducirse, exclusivamente.
Empieza la transición demográfico y se produce un fenómeno fantástico, que es lo que se denomina el bono demográfico, que en este seminario ha sido mencionado por todos los expositores, El bono demográfico significa que la cantidad de activos crece en proporción a la población. Crece principalmente porque disminuye la proporción de los niños, de los jóvenes, de los menores de quince años. En el otro extremo aumenta la proporción de adultos mayores, que hoy se definen como mayores de sesenta años, pero como son muy poquitos, no influyen mucho en el total. Por lo tanto se produce un período largo, de medio siglo o poco menos, en la historia de las sociedades, en los cuales la cantidad de pasivos que hay por cada activo disminuye mucho. Ésta es al situación del mundo en el siglo 21.
Sabemos también, puesto que hay países que han llegado a la madurez, que después empiezan a crecer los pasivos por la vía de los adultos mayores. Pero ¿a que punto llegan finalmente? Nuevamente a uno. En esdicr, la tasa dependencia parte con uno, es decir un pasivo por cada activo, disminuye hasta llegar en algunos países como en el caso chileno, a medio, es decir, dos activos por cada pasivo, luego éstos empiezan a subir nuevamente y la tasa vuelve a uno, es decir, a un pasivo por cada activo. Con la diferencia que ya no es una sociedad en reproducción, sino una sociedad que permite que una proporción importante de su población, los adultos mayores, no trabaje. En otras palabras, no es que cuando se llega a la situación de Japón se llega a una situación dramática donde se va a caer Japón. No, se llega a la misma situación que había inicialmente, a la que hay hoy en países como Haití, por ejemplo, pero allí la población trabaja para reproducirse y en promedio viven muy poco. En cambio en Japón, esa tasa permite que una proporción importante de los japoneses viva sin trabajar.
Esa es la realidad. Por lo tanto, estamos ante un fenómeno demográfico que no tiene porqué atemorizarnos, que no tiene porqué infringirnos miedo. Podemos analizar este problema de una manera muy tranquila. Para que decir en el caso chileno. En el caso chileno todavía estamos en el bono demográfico, es decir, la cantidad de niños que empiezan a ser activos, es mucho mayor cada año, que la cantidad que activos que pasan a ser adultos mayores o pasivos. Por lo tanto, estamos en condiciones que los activos cada año no deben mantener más pasivos, sino menos pasivos que el año anterior. Vamos a tener esa situación hasta el 2015 aproximadamente y luego hasta el 2025 o 2030, mantendremos una situación en que esta proporción se mantiene en un rango muy adecuado. Esa es la base esencial sobre la que estamos trabajando.
SÓLO SE PUEDE COMER EL PAN HORNEADO HOY
Hay una segunda reflexión: los esquemas de pensiones, todos los esquemas de pensiones, son esquemas solidarios. En todos ellos los activos mantienen a los pasivos y en el particular caso de las pensiones, los activos mantienen a los adultos mayores. En todos ellos.
Un artículo de un editorialista del diario Financial Times del 25 de septiembre del 2012, se refería a este tema. Se trata de un tipo fantástico, un hombre muy culto, muy reflexivo, que se llama John Kay. Dice lo siguiente: “el único pan que se puede comer es el que se ha amasado y horneado hoy.” Es decir, uno no puede comerse hoy el pan horneado hace veinte años, treinta años atrás. El pan que se come hoy tiene que ser el pan que se hornea hoy. En otras palabras, los adultos mayores tienen que vivir con una parte del producto del trabajo de la gente de hoy.
Eso opera en cualquier sistema previsional. Es decir, el envejecimiento, el aumento en la esperanza de vida, es un fenómeno que afecta por igual a todos los sistemas previsionales. No es que afecten solo a los sistemas de reparto y no a los sistemas de capitalización.
Los sistemas de capitalización funcionan sobre la base de un mito. El mito es que yo ahorro, supuestamente juntando en un cofre, dinero, y con ese dinero después, cuando jubilo, lo voy sacando, de a poco. Resulta que en la realidad eso no es así. Los sistemas de capitalización, cuando se les entrega dinero de cotizaciones, ese dinero no va a un cofre, tampoco se compra oro, y se guarda el oro en un cofre, o algo que mantenga su valor, para después sacarlo y cuando tengo mucha edad financiar con eso mi vida. No, se le presta esto inmediatamente, o a los Estados o a las empresas. Y por supuesto, a la pasada, los administradores, en el caso chileno, se han quedado con uno de cada tres pesos cotizados, a la pasada, uno de cada tres pesos, según sus mismos datos. Pero en fin, los otros dos se los prestan, inmediatamente, a empresas o al Estado, y el Estado y las empresas lo gastan en ese mismo instante. Es decir, el dinero recaudado no queda en un cofre, sino que entra a la circulación y a la producción.
Cuando llega el momento de jubilar, los activos de los fondos de pensiones ¿en realidad que son? Son papeles. Son derechos jurídicos sobre futuras ganancias de las empresas o sobre futuros impuestos. Eso es lo que son. Esos papeles no se pueden comer. Lo que yo tengo que comerme es el pan que será horneado en el momento en que estoy jubilado. ¿Quién lo va hornear? La gente que está trabajando en ese momento, que son los activos. Pero para poder comprar ese pan, tengo que poseer algún derecho jurídico que me otorgue derecho a comprarlo. Ese derecho jurídico son estos activos de los fondos de pensiones, estas acciones de las empresas, estos bonos de las empresas, estos bonos de los Estados, que conforman los activos de los fondos de pensiones. Es decir, el fondo de pensiones mismo no es nada, son solamente derechos jurídicos para futuras producciones de la sociedad, de los activos de mañana.
A LA LARGA NADA PUEDE CRECER MÁS QUE EL PIB
Todos los sistemas funcionan igual, pero no todos los sistemas dan los mismos resultados. Y ¿cual es el problema que nosotros tenemos, hoy día en Chile? El problema es que desde hace treinta años, nosotros en realidad terminamos con el sistema de pensiones que había y lo reemplazamos por un sistema de ahorro forzoso. Es un sistema de ahorro forzoso que ha funcionado. Ha extraído un trece por ciento de la masa de salarios y la ha traspasado a los mercados financieros, principalmente y, repito, los administradores se han echado al bolsillo, a la pasada, uno de cada tres pesos cotizados. Ese sistema de ahorro forzoso, se nos dice, que puesto que se capitalizó de manera muy significativa, nos va permitir darnos derechos jurídicos sobre una parte muy importante del producto, en el momento que jubilemos. Quiero analizar ese supuesto. ¿Es verdad? Bueno, uno mira la rentabilidad y ésta ha sido de ocho por ciento durante treinta años. En otras palabras, cada año, el hecho de tener estos derechos jurídicos nos da derecho a un ocho por ciento adicional del supuesto valor que tienen esos derechos jurídicos. Sin embargo ¿es eso sostenible en el tiempo? ¿Que diría Adam Smith, por ejemplo? Adam Smith diría una cosa muy sencilla, diría que no es sostenible. ¿Porque? Porque – decía Smith – en la economía, nada puede crecer en el largo plazo más que la producción de cada año. Nada. La producción de valor de cada año se mide en el producto interno bruto, en el PIB, y se mide muy rigurosamente. ¿Y cuanto crece el PIB año con año? ¿Crece dos por ciento, tres por ciento? Más o menos. Esa es la masa de valor adicional que hay disponible, para cualquier cosa. Cualquier activo que crezca más que esto en el largo plazo, necesariamente se está comiendo una parte mayor de esa, llamémosla así, torta. Necesariamente. Por ejemplo Italia. Italia debe hoy día dos veces su producto interno bruto, el doble. Y paga un cinco por ciento, un seis por ciento está pagando hoy día, de intereses. Sin embargo, el producto interno bruto de Italia crece al uno por ciento, en promedio. Los países desarrollados en general crecen al uno por ciento. Más o menos, porque la población de esos países está muy estancada, la fuerza de trabajo muy estancada y por eso crecen más o menos a esas tasas. Los países emergentes pueden crecer más rápido, pero en Italia crece al uno por ciento. Entonces, si tiene que destinar un cinco por ciento del doble del producto bruto, supuestamente, para pagar intereses, eso significa que una parte cada vez mayor del producto interno bruto de Italia se está destinando a pagar sólo intereses. sólo a pagar intereses. Si uno le agrega las amortizaciones, los italianos tienen que destinar alrededor de un cuarto del producto bruto para pagar la deuda. ¿Es eso sostenible en el largo plazo? Evidentemente que no, puesto que los italianos no van a poder dejar de comer para pagar estos derechos jurídicos que, en virtud de cualquier cosa, la especulación por ejemplo, se hicieron crecer a tasas que son completamente insostenibles. Entonces, ¿que es lo que ocurre? Vienen crisis como la actual. ¿Y que es lo que hacen las crisis como la actual? Reducen el valor de estos supuestos activos financieros de manera que se acomodan a sus rendimientos en el largo plazo. ¿Y cual es el rendimiento de largo plazo de los activos financieros principales, las acciones por ejemplo? En el largo plazo ¿cuanto rindió la bolsa de Nueva York? ¿Cuanto creció el valor de las acciones de la bolsa de Nueva York en los últimos cien años? Uno por ciento anual. La bolsa de Nueva York creció uno coma seis por ciento y la bolsa de Londres que es más madura, más antigua, creció cero coma siete por ciento anual, en promedio. Es decir, una con otra, del orden de uno por ciento anual, en promedio. Es decir, lo mismo que el PIB, un poquito menos.
Esos son los rendimientos de largo plazo. Por lo tanto, la idea ésta, que el hecho de capitalizar las cotizaciones nos va a entregar un resultado fantástico en el largo plazo, es una idea irracional, porque no tiene sustento real. Nada puede crecer más que el PIB, como dijo Adam Smith y en el largo plazo ¿que ocurre? La experiencia indica que a través de estos grandes ciclos de pérdidas y ganancias, los mercados financieros entregan efectivamente un uno por ciento anual. Eso no sostiene nada, sino que no funciona.
EN CHILE SE TERMINÓ CON EL SISTEMA DE PENSIONES
Por lo tanto ¿que es en definitiva el problema que tenemos en Chile? El problema que tenemos en Chile es que al hacerse este término del sistema de pensiones que había y reemplazarlo por un sistema de capitalización, nos hemos quedado sin sistema de pensiones. Esa es la realidad. Esto se reconoció en la reforma del 2006, puesto que se tuvo que crear un sistema de pensiones para el 60 por ciento de los afiliados que lisa y llanamente no iban a obtener nada y no tenían garantía tampoco. Por lo tanto se creó un sistema de pensiones no contributivo para atender a ese segmento. Pero ¿que ocurre con la clase media? ¿Que ocurre con el otro cuarenta por ciento? Ese otro cuarenta por ciento hoy día no tiene pensiones. Esa es la realidad.
Por ejemplo, el sistema público todavía entrega pensiones. ¿Cuanto son las pensiones tope del sistema público? Un millón de pesos, un poco más de un millón de pesos, un millón cien mil pesos, un millón doscientos mil pesos, aproximadamente. Pues bien, para obtener el equivalente a la pensión pública tope en el sistema de pensiones privado, es necesario tener doscientos millones de pesos en la cuenta. ¿Y quién tiene doscientos millones de pesos en la cuenta? Nadie. Por lo tanto, si una persona de clase media llega hoy al momento de jubilar, la pensión que va a tener va a ser muy exigua, porque si tiene cien millones de pesos va a sacar quinientos mil pesos y si tiene veinte millones de pesos va a sacar cien mil pesos – ahí le va a ayudar un poco el aporte previsional solidario de la reforma del 2006.
¿Cual es la pensión hoy día de una jueza? No estamos hablando de cualquier persona, estamos hablando de una jueza. Hay que pensar que los sistemas de pensiones se crearon en primer lugar para los jueces. Los jueces fueron los primeros que tuvieron pensiones en el siglo 19, y en el caso chileno también, los jueces y los militares. ¿Cual es la pensión hoy día de una jueza? Este es un caso real, una jueza cumple la edad de jubilar, va a su AFP y recibe una pensión de ¡trescientos treinta mil pesos! Esa es la pensión AFP hoy día de una jueza. Estos son casos reales. Nosotros tenemos centenares de casos, porque la gente llega a nosotros y nos muestra las cartolas que tienen. Es decir, no estamos hablando en el aire, ni de supuestos, ni de promedios. No, estamos hablando de casos reales: una jueza tiene una pensión de 330.000 pesos mensuales. Una jueza ¿cuanto gana? Entre tres y cuatro millones de pesos mensuales, después de la reforma judicial. Entre otras cosas gracias a la gran reforma del sistema judicial penal, una gran reforma implementada en la década pasada, que esperamos que siga en el sistema civil y otros. Una gran reforma. Gracias a eso, una jueza gana entre tres y cuatro millones de pesos mensuales, lo que es lógico. Pero si llega al momento de jubilar, una jueza que gana entre tres y cuatro millones de pesos y su jubilación son trescientos mil pesos, la pregunta es ¿tiene pensión esa jueza o no tiene pensión? No tiene pensión. Tiene un estipendio, tiene una cosa de gracia, tiene cualquier cosa, pero ¿pensíon? eso no. Y eso es lo que le entrega el sistema, 330.000 pesos.
Se nos dirá que eso es por el llamado “daño previsional.” El daño previsional efectivamente significó que, a los jueces por ejemplo – que no tienen lagunas previsionales, puesto que el Estado les cotiza todos los meses-, durante un período, en los años 1980, el Estado les cotizó por menos de lo que correspondía. Efectivamente. Es verdad. Tenían “daño previsional.”
Pero, ¿que pasa con el caso de una doctora? También un caso real, como tenemos cientos de estos casos, una doctora que ha cotizado toda su vida por el tope, igual que la jueza y sin fallar un solo mes. Va a su AFP, pide su cartola y ¿cual es la jubilación que le corresponde? Cuatrocientos sesenta y cinco mil pesos. Esa es la jubilación de una profesional ¿y cuanto gana una doctora? Entre tres y cuatro millones de pesos. ¿Tiene pensión esa doctora? No.
Entonces se nos dirá que son mujeres. Como son mujeres, ellas tienen que financiar 25 años después de jubilar a los sesenta años, y por lo tanto tienen que ganar menos, puesto que el fondo que tienen debe durar para más. El presidente de las AFP dijo que “duran más, las mujeres”, como si fueran neumáticos, o una cosa de ese estilo, es decir “duran más,” y por eso tienen que tener pensiones menores. Es verdad, pero resulta que no es el único grupo -las mujeres- que “dura más.” Por ejemplo, el promedio de esperanza de vida de la comuna de Las Condes (de altos ingresos), es ocho años superior al promedio de vida de la comuna de Lo Espejo (comuna popular). Quizás para resolver este problema podríamos cambiar a toda la gente de Lo Espejo, que se fuera a vivir a Las Condes, sería bueno puesto que vivirían ocho años más. La relación de Las Condes con la comuna de Osorno (que tiene un cinturón campesino indígena), arroja una diferencia de nueve años. Sin embargo, la Superintendencia de Pensiones no calcula una tabla de mortalidad diferente para Las Condes. Debería hacerlo, puesto que la gente de LAs Condes, puesto que vive más, “duran más”, como los neumáticos y como las mujeres según el presidente de las AFP, entonces, por lo tanto, deberían tener pensiones menores. Pero no, ellos no. Ellos usan las mismas tablas que tiene la gente de La Pintana (popular) o de Osorno, la misma tabla. EL único grupo al que se discrimina con una tabla diferente, son las mujeres. Esta es la discriminación más flagrante que se ha hecho en la historia de Chile contra las mujeres. Porque, efectivamente, a un fondo igual los hombres tienen una pensión un treinta por ciento superior a las mujeres y si la tasa de interés baja, en el futuro puede ser cincuenta por ciento, esa diferencia, a igual fondo. En Europa esto sería ilegal, porque la Corte Europea de Justicia falló que las compañías de seguro, en general, no pueden ofrecer ningún producto que discrimine por género. Entonces, por ejemplo, si en el caso de los choques de automóviles, las mujeres choca menos que los hombres, porque así es, antes tenían un costo más barato del seguro porque chocaban menos, ahora no pueden, en Europa, porque no se puede discriminar por género. Los países que privatizaron parcialmente el sistema de pensiones, han tenido que cambiarlos, porque tienen que usar una tabla única. En Chile, por cierto, está presentado un reclamo ante la OIT y ante todos los organismos y se han presentado muchos recursos judiciales, porque esto es inconstitucional. No puede haber tablas distintas para las mujeres y para los hombres. Si hay una población con riesgo, que son los adultos mayores, se hace un “pool” del riesgo y ahí entran los de las Condes, los de La Pintana, entran los hombres, entran las mujeres, los fumadores, los no fumadores, se saca un promedio y en base a ese promedio, todos tienen un tratamiento igual, sin discriminar al que fuma del que no fuma, sin discriminar al que vive en Las Condes y al que vive en otro lado, ni a los hombres de las mujeres. Eso es inconstitucional, eso hay que cambiarlo.
Volviendo al punto principal, efectivamente los casos anteriores son mujeres. pero si fueran hombres, tendrían una pensión un treinta por ciento superior. Entonces, ¿cuanto gana, por ejemplo, un ingeniero? ¿Que pensión tiene un ingeniero? Setecientos mil pesos. Un ingeniero que ha cotizado sin lagunas y or el tope, setecientos mil pesos.
HAY QUE RECONSTRUIR EL SISTEMA DE REPARTO
Por lo tanto, la situación en que nos encontramos ahora, es que tenemos que aumentar muy significativamente las pensiones de la clase media, porque hemos dejado a la clase media sin pensión. Ese es el problema que tenemos ahora. La pregunta que hay que hacerse es ¿como vamos a hacer eso, con consenso social?
¿va a dar consenso social el aumentar las cotizaciones, por distintos medios, para entregarlo a las AFP y a las compañías de seguros, que se quedan con uno de cada tres pesos cotizados y los otros dos se los prestan a otros grupos económicos -la mitad de los fondos de pensiones invertidos en Chile está en manos de doce grandes grupos, solamente? ¿va a dar consenso el hacer más cotizaciones para esto? Nosotros pensamos que no. Y por lo tanto, nosotros pensamos que lo que hay que hacer es terminar con este sistema de ahorro forzoso y reconstruir un sistema basado en el mecanismo de reparto.
El mecanismo de reparto es un mecanismo mucho más eficiente para transferir recursos de los activos a los adultos mayores. Mucho más eficiente. De partida no requiere, el que se cotice hoy, se esté treinta años apostándolo a la ruleta de los mercados financieros que van a perder la mayor parte del tiempo, para después ver si los recupero, y entremedio que saquen comisiones cada uno de los que hace estas inversiones. En el otro caso, se sabe exactamente cuanto hay que cobrar, aquí en Chile, podemos hacer acá mismo el cálculo, son alrededor de cuatro billones de pesos por año, esas son las cotizaciones que entran todos los años. Van a crecer muy significativamente, porque la proporción de asalariados en Chile, la masa de salarios en Chile es más o menos un veinte y cinco por ciento del PIB, veinte y cinco por ciento, y en cualquier país desarrollado, la masa de salarios es superior al cincuenta por ciento del PIB. Por lo tanto, si se cambia la ley laboral, si mejoran las condiciones, la formalización del trabajo va a aumentar mucho y las cotizaciones van a aumentar mucho y por lo tanto ese monto de lo que se recauda año por año va a aumentar mucho. Entonces, la pregunta es ¿vamos a usar ese monto para entregárselo a los mercados financieros, o vamos a usarlo para pagar pensiones? Tdo el mundo sabe cuantas son las pensiones que hay que pagar, porque el número de adultos mayores es muy definido y también el monto medio de las pensiones es muy definido.hay otro fenómeno, que es el siguiente: el sistema de reparto automáticamente ajusta las pensiones a las últimas remuneraciones.
En cambio, ¿cual es la razón principal de porqué las pensiones AFP son muy bajas? Porque las únicas remuneraciones que valen para un sistema de capitalización son las primeras, como dijo la Superintendenta de Pensiones, porque son las únicas que se capitalizan durante treinta años. Pero ¿como eran las remuneraciones en los años 1980? Eran bajísimas. Muy bajas, de un nivel muy bajo. Por lo tanto, esas remuneraciones de los años 1980, son las que determinan las pensiones de hoy. Y es por eso que hoy día, una doctora tiene 465.000 pesos a pesar del ocho por ciento supuesto de rentabilidad del fondo, que por cierto no va a continuar en el futuro.
En cambio, en el sistema de reparto, como recauda y paga, recauda y paga, está adecuando año tras años, los montos a las remuneraciones. Porque lo que se recauda es lo que permite pagar, ese mismo año. Sin intermediarios y sin ruletas, sino directamente.
El sistema de reparto es un sistema de seguros común y corriente. Dicen que lo inventaron, no los comunistas, sino que los suizos, que de comunistas, que se sepa, tienen bien poco. Lo inventaron, porque los suizos, como se sabe, son un pueblo de montaña, y se les morían las vacas a algunos campesinos en el invierno, y el resto tenía que “hacer una vaca” – de ahí viene el dicho “hacer una vaca”- , es decir, juntar dinero para compensar los ingresos de la persona a la cual se la había muerto la vaca. Como el asunto era informal, unos decían, no tengo para aportar, otros aportaban más, en fin, entonces el cantón resolvió y dijo ¡mire! se va a cobrar una cuota para todos obligatoria y con esa cuota -la calculamos en función de las vacas que se mueren- y con esa cuota vamos a “hacer la vaca.” Y así nació el sistema de reparto, Por lo tanto, es un sistema de mercado, un sistema creado por los suizos, un sistema que no tiene nada de socialista, es decir, es un muy buen sistema. Es un sistema que ha dado muy buenas pensiones a países que tienen una pirámide poblacional que ya no es una pirámide sino que es un árbol, pero que sin embargo, tienen muy buenas pensiones, los franceses, muy buenas pensiones los alemanes,
En todos ellos, el sistema de pensiones deja superavit año tras año, en todos ellos hay más ingresos que gastos. Es muy fácil, ademas, regularlo: si los gastos se hacen más altos, se aumenta la edad de jubilación, un poco, o se aumentan las cotizaciones, un poco y se ajustan los ingresos y los gastos.
Por lo tanto, a nuestro entender, el problema que tenemos hoy día en Chile, es que no podemos tener un país sin pensiones. Hay que aumentar muy significativamente las pensiones de la clase media. Hoy, no mañana. Para hacerlo, no tiene legitimidad ninguna el sistema de AFP. Por lo tanto, el sistema de AFP hay que terminarlo y reemplazarlo por un sistema de reparto.
Quiero decir una última cosa: tenemos grandes necesidades de financiamiento, para muchas cosas.¿Saben ustedes cual sería el excedente que dejaría para el Estado, año tras año, el término del sistema de AFP? Aproximadamente tres billones de pesos. Excedente líquido. Esa es la realidad. Es decir, si se termina el día de mañana con las AFP y el Estado se hace cargo de todas las pensiones, sin tocar el fondo, le quedaría un excedente de aproximadamente tres billones de pesos. Porque: el Estado paga la gran mayoría de las pensiones, con pensiones solidarias y otra cantidad de cosas. Pero aparte de eso, ha financiado en promedio el sesenta por ciento de las pensiones que pagan las AFP y las compañías de seguros. Por lo tanto, si terminamos con este sistema, el Estado tendría que pagar solamente el cuarenta por ciento de esas pensiones. Se hace cargo de todas las pensiones, pero como ya paga el sesenta, tendría que pagar solamente el cuarenta y todo lo demás quedaría como excedente. Es decir, de estos cuatro billones que recaudan hoy día las AFP, se echan al bolsillo elos y las compañías de seguros,a uno de cad tres pesos, y el resto lo prestan a los grandes grupos empresariales, entre ellos, ellos mismos, ese monto generaría un excedente de tres billones de pesos. ¿Cual es el costo de la educaci´øn superior en Chile? Aproximadamente, tres billones de pesos. Es decir, alcanzaría para pagar toda la educación superior, completa, al contado.
Sin tocar el fondo de pensiones, que junto con el sistema de estadísticas, es una de las herencias de este sistema, que por lo demás, ha dejado a los chilenos y especialmente a las chilenas, sin pensiones.
http://www.elciudadano.cl/2012/10/23/58966/sistema-previsional-chileno-desafios-del-vivir-mas/
Las diferencias entre la Confech y Libertad y Desarrollo en el debate del Presupuesto 2013
Con la intervención de rectores, la Confech, la Cones y organizaciones como Educación 2020 y Libertad y Desarrollo comenzó ayer el debate en la subcomisión mixta del Presupuesto 2013 para Educación, en el que la mayoría pidió un “fondo de rescate” para la educación pública.
Una jornada en la que se hizo evidente la distancia entre estudiantes y rectores con sendos llamados a no continuar con la política del gobierno y entregar más recursos a entidades públicas, versus la posición del Mineduc y de Libertad y Desarrollo, ésta última haciendo una especie de apología al sistema actual de la educación superior.
Los estudiantes, representados por Gabriel Boric, Noam Titelman y Camila Vallejo, expusieron sus reparos en la Sala de Sesiones de la Sede de Santiago del Congreso Nacional, a lo que llaman un presupuesto de “continuidad” que implica “seguir precarizando la educación pública en nuestro país”.
“Hemos hecho propuestas concretas en dos dimensiones: en primer lugar, en la necesidad de cambiar la lógica del financiamiento en la educación superior para fortalecer las instituciones y dejar de distribuir recursos para instituciones que no sabemos dónde van a parar”, señaló Boric.
En la presentación de la Confech, se mostraron gráficos que muestran la curva ascendente de subsidio a la demanda versus el subsidio a la oferta, uno de los puntos más criticados estos años por estudiantes y rectores.
Según Noam Titelman, presidente de la Feuc, dice que están pidiendo un equilibrio para las instituciones que tienen un rol público “y no solamente lucro”.
Punto aparte tuvo el ítem de ayudas estudiantiles, en el que según los estudiantes el gobierno no ha cumplió su compromiso de aumentar las becas de alimentación y mantención, montos que no han sido ajustados desde el año 2007.
“Este Gobierno se comprometió, en carta pública enviada a la FECh, que se iba a reajustar el monto de esas becas, cosa que ayer el director de la Junaeb, desmintió. Nosotros esperamos que el gobierno cumpla con su compromiso y por lo tanto, la beca que está en 1.300 pesos aumente. Yo invitaría a todas las autoridades de gobierno a almorzar todos los días con 1.300 pesos”, señaló el presidente de la Fech.
LyD: La educación superior está “en su mejor momento”
Después de las intervenciones de estudiantes, vino el turno de Rodrigo Troncoso, coordinador del Programa Social de Libertad y Desarrollo, el área de estudio de temas como educación, vulnerabilidad social y pobreza en el centro de Estudios.
Troncoso, en una presentación diametralmente distinta de la que se había expuesto, defendió el proyecto de Presupuesto 2013 que emanó el Mineduc, situándolo en el contexto en que, a su juicio y a pesar de las críticas, la educación superior en Chile “pasa por su mejor momento histórico”.
Asimismo, este Doctor en Economía de la Universidad Católica dijo que “los más vulnerables no han estado excluídos de este proceso” y que en parte la situación se debe a la valiosa contribución de universidades privadas, Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales.
Con indicadores como el gasto público en relación a otros países miembros de la OCDE y gráficos que muestran el aumento de la cobertura y la matrícula en los quintiles más pobres de la población, el investigador de LyD argumentó una postura diametralmente opuesta a la que se ha reclamado en las movilizaciones estudiantiles estos últimos dos años.
Para Troncoso, la educación superior no puede ser tratada como un bien público puro y por el contrario se debe conducir hacia una “condición ideal para que opere el mercado” con consumidores -estudiantes- bien informados.
Al terminar, el investigador del think thank de derecha fustigó la “discriminación arbitraria e injustificada a favor de las universidades del Cruch” y recalcó la postura de LyD -compartida por el gobierno- de que la educación superior sigue teniendo una alta rentabilidad privada y por tanto es justo que el alumno “colabore a financiar su propia carrera”.
Y para finalizar, Troncoso dejó abierto el debate: “Si ya existe un sistema de acreditación ¿para qué mantener la prohibición de lucrar?”.
Beyer ni ahí con el fondo extra
Lejos de la discusión en el Congreso de Santiago y tras asistir junto al Presidente Piñera a la firma de la ley que aumenta subvenciones escolares, el ministro de Educación, Harald Beyer, dijo no entender demasiado el llamado de estudiantes y rectores a un fondo de rescate.
“Me parece curiosa esa cifra, básicamente porque nosotros estamos entregando a través de distintas vías 734 millones de dólares a la educación pública“, dijo, explicando que el gobierno cree cumplir con esa demanda en el proyecto de Presupuesto 2013.
Salvar las especies en extinción y los parques naturales cuesta menos de la mitad de lo que se paga en bonos a los banqueros de las grandes entidades financieras de Wall Street
por BBC Mundo
Reducir el riesgo de extinción de las especies amenazadas y establecer áreas de protección le costaría al mundo más de US$76.000 millones anuales.
Los expertos aseguran que tal monto es necesario para cumplir con los objetivos de conservación pactados para 2020.
Pero los científicos afirman que la cifra es tan solo una quinta parte de lo que el mundo se gasta anualmente en refrescos, y apenas un 1% del valor de los ecosistemas que se pierden cada año, según señalan en la prestigiosa publicación Science.
En 2002 los gobiernos del mundo acordaron reducir significativamente la pérdida de biodiversidad para 2010. Pero cuando llegó la fecha, no sólo no se había reducido sino que había incluso aumentado.
Costes significativos
En la Convención sobre Diversidad Biológica celebrada en Nagoya ese mismo año los gobiernos definieron una serie de objetivos para 2020.
Pero no hay datos disponibles sobre cuánto costaría proteger a las especies y los espacios amenazados, y algunos expertos creen que es esta incertidumbre sobre los costos lo que hace que los gobiernos no se comprometan a financiar proyectos en este sentido.
Ahora varios expertos y científicos de universidades y organizaciones conservacionistas han detallado los costos de proteger a todas las especies amenazadas. También han calculado cuánto dinero haría falta para establecer y expandir áreas protegidas, en un intento por cubrir el 17% de la tierra y las aguas continentales.
El economista medioambiental Donald McCarthy, del grupo conservacionista británico RSPB y uno de los autores del estudio, le dijo a la BBC que los montos son significativos.
«Reducir el riesgo de extinción para todas las especies costaría US$5.000 millones al año, pero para establecer y mantener una completa red global de áreas protegidas haría falta bastante más inversión», dijo McCarthy.
«Cubrir ambos objetivos podría costar unos US$76.000 millones anuales», añade.
Los investigadores se basaron en varias especies de aves para calcular los costes de extinción para el resto.
Los científicos les pidieron a expertos de todo el mundo que estimasen cuánto costaría hacer que los animales más amenazados de Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) desciendan de categoría.
«Un hallazgo importante de nuestro análisis fue que salvar a las especies más amenazadas tiende a ser bastante más barato debido a su tamaño pequeño, como la alondra de Raso, que vive en las islas de Cabo Verde», señala McCarthy.
«Los expertos afirman que conservar estas especies costaría menos de US$100.000 al año durante los próximos 10 años».
El dinero necesario para proteger tierras amenazadas se calculó incluyendo estimaciones de cuánto costaría acabar con amenazas como la deforestación y la caza furtiva, y también se incluyó la mejora de las zonas de conservación que ya existen.
McCarthy asegura que si se lo compara con otros gastos globales el monto de US$76.000 millones no es tan abultado.
«Es solo una fracción de lo que consumimos en refrescos cada año, que es casi medio billón de dólares, el total requerido para las especies en extinción y los parques naturales es menos de la mitad de lo que se paga en bonos a los banqueros de las grandes entidades financieras de Wall Street», afirma.
Decisiones difíciles
Aunque algunos científicos tienen dudas sobre si el mundo se puede permitir tal gasto en un momento de crisis económica como el actual.
El profesor Tim Benton, de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, dice que habrá que tomar decisiones difíciles.
«Algunas especies son totalmente necesarias para sus ecosistemas, pero ese puede no ser el caso en otras», le dijo Benton a la BBC.
«Así que en vez de intentar salvar todo en todas partes deberíamos ser más estratégicos, en este mundo de recursos limitados, para optimizar objetivos conservacionistas en vez de maximizar toda la biodiversidad del mundo».
El doctor Andy Jarvis trabaja para la Centro Internacional de Agricultura Tropical en Colombia y asegura que el objetivo de salvar a las especies en todo el mundo va a ser difícil de realizar.
Jarvis cree que el aumento de la población y el cambio de los patrones de consumo están poniendo presión adicional en el sistema alimenticio, y la presión sobre la tierra se incrementará a su vez.
«Aunque sería fantástico poder disponer de todo ese dinero, lo que permitiría asegurar la protección de ecosistemas en situación crítica, es poco probable que suceda».
Pero McCarthy argumenta que al menos saber el coste de aquello a lo que los gobiernos se comprometieron ha ayudado a añadir más realismo al debate.
«La naturaleza no entra en recesión, de lo que estamos hablando es de la desaparición irreversible de especies únicas y millones de años de historia de la evolución que tienen que ser tenidos en cuenta».
«Todo esto son esencialmente inversiones en capital natural, no son cuentas que pagar», concluye.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/10/121012_costo_proteccion_especies_ar.shtml
39° Capítulo de ECONONUESTRAS 15-oct-2012
Infografía: ¿Cuáles son las causas de la crisis energética en Chile?
por VeoVerde
El tema de la energía en Chile es sumamente complejo. El mercado hace más de 30 años en Chile, tiene una concentración altísima, teniendo como actores protagónicos a Gener, Endesa y Colbún, como generadores exclusivos, que por lo demás no son capaces de dar cobertura a las necesidades, teniendo que depender constantemente de la importación de hidrocarburos.
Frente a esto personas del ambiente académico y político se unieron para redactar un documento Técnico-Parlamentario denominado “Chile Necesita una Reforma Energética” la cual trae el diagnóstico y las soluciones que fueron entregadas al Presidente de la República, Sebastian Piñera y que consiste básicamente en plantear los siguientes puntos:
- Diversificación, descarbonización y limpieza de la matriz energética.
- Prevención de los impactos ambientales e internalización de costos del parque existente.
- Seguridad energética y desconcentración del mercado eléctrico.
- Equidad en el suministro y pago por servicios eléctricos.
- Rol activo del Estado y los ciudadanos en la formulación de la Política Energética.
Sin embargo estos esfuerzos no han sido tomados en cuenta ya que el Subsecretario de Energía, Sergio del Campo, planteo que en materia de energías renovables no convencionales (ERNC), no se seguirá el modelo europeo de subvenciones. Lo complejo del asunto es que la autoridad fue gerente de Aes Gener en su división Guacolda: una termoeléctrica en base a carbón y el actual Ministro de Energía es Jorge Bunster, ex gerente general de la Compañía de Petróleos de Chile Copec S.A. por casi dos décadas, que vendió una vez asumido en el cargo sus acciones de Enersis y Copec.
Iván Couso, Coordinador del Programa de Seguimiento Legislativo de Minería y Energía Sustentable y Protección de los Recursos Naturales, y fue Cofundador y Coordinador del Programa País de Eficiencia Energética del Ministerio de Economía durante el Gobierno de Ricardo Lagos en entrevista a Veo Verde planteó: “Somos demasiado dependientes de combustibles fósiles y esta tendencia se ha acrecentado ostensiblemente desde la década de los ochenta hasta la fecha, y esto sucede con recursos que son cada vez más caros y contaminantes, lo que de alguna manera nos obliga a tener una visión distinta hoy por hoy, que aproveche los recursos que tenemos dentro del país o en lugares cercanos a nuestro país”. Y agregó: “lo que debería haber acá es una revolución energética en donde los actores tengan injerencia para plantear planes energéticos con visión de desarrollo, y que los consumidores entiendan y estén enterados de lo que pasa y que puedan optar por una energía limpia, segura, accesible, en términos económicos y técnicos”.
Por otra parte el ecologísta estadounidense, Patrick McCully, es el actual director ejecutivo de Black Rock Solar (BRS), una ONG que construye sistemas fotovoltaicos para escuelas, municipalidades y comunidades indígenas en el estado de Nevada, señalo tajante que “en el norte de este país, existe el recurso más grande del mundo que es la energía solar, pero hasta ahora la capacidad instalada es ridícula. Ahora los costos de energía solar han bajado rápido en todo el mundo y, sin duda, es una de las energías más limpias”.
“En Chile se necesita voluntad política que solucione los problemas energéticos, donde hay un puñado de compañías que manejan el sector y el Gobierno no hace nada en la planificación de éste” sentenció de manera tajante.
Debes saber que el apremio energético no es a causa del gasto domiciliario. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el consumo de electricidad lo lidera la minería con un 34% seguido por el industrial con un 28%. Suma. Un 72% se va en el gasto de actividades productivas que cuentan con importantes subsidios y como siempre son los ciudadanos los que reciben la peor parte.
Por eso con el equipo Veo Verde creamos la siguiente infografía para que te quede muy claro qué es lo que pasa en Chile en materia energética. Esperamos que este tema incluso salga en tu mesa para que como ciudadanos podamos exigir un cambio en esta política que se arrastra desde 1982 y que ha llevado a que el 63% de la demanda sea cubierta con energías sucias:
http://www.veoverde.com/2012/10/infografia-cuales-son-las-causas-de-la-crisis-energetica-en-chile/
Los mercaderes detrás del aumento de precios de los alimentos
por BBC Mundo
La alarma se encendió en julio cuando el precio mundial de los alimentos registró un abrupto incremento del 10% luego de tres meses de relativa calma. Las cosas no han mejorado. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en septiembre volvieron a subir, esta vez, un 1,4%.
Se estima que los alimentos constituyen entre un 10% y un 15% del gasto promedio de un hogar en un país desarrollado. En los sectores pobres de una nación en desarrollo, la proporción se dispara: se llevan entre el 50% y 90% de sus ingresos.
La contracara es el hambre. Este jueves, el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias publicó su nuevo Índice Global del Hambre. En todo el mundo lo encabeza Burundi y en América Latina y el Caribe, Haití (ver recuadro).
¿A qué se debe el aumento de la comida en medio de los nubarrones de la economía global? Las causas son complejas y variadas, pero el diagnóstico de la FAO en julio contenía un dato clave: no había problemas a nivel de oferta y demanda.
En otras palabras, ni los factores climáticos que pueden afectar la oferta (sequías, por ejemplo), ni un súbito aumento de la demanda (como en los últimos años con China e India) explican esta disparada de los precios.
El dedo acusador apunta a los especuladores. Según algunas estimaciones, la inversión financiera-especulativa controla hoy más del 60% de los mercados de alimentos, comparado con un 12% del mercado en 1996.
En un intento de contrarrestar este fenómeno, la comisión del Parlamento Europeo sobre asuntos económicos y monetarios votó a fines de septiembre a favor de una regulación del mercado financiero de derivados de energía y alimentos.
El proyecto, que debe ser analizado en una reunión de la Comisión Europea en noviembre, ya existe en Estados Unidos, pero es calificado como insuficiente por organizaciones humanitarias como el World Development Movement (WDM).
«Es necesario limitar la cantidad del mercado a la que puedan tener acceso los especuladores. El proyecto avanza en esta dirección, pero puede ser aguado por la oposición de países con fuerte presencia del sector financiero como el Reino Unido que prefieren seguir con la autoregulación del mercado», le dijo a BBC Mundo Christine Haigh, del WDM.
El camino de los mercaderes
La especulación es tan vieja como la economía: los casos documentados se remontan a Tales de Mileto y la antigua Grecia.
Pero los mercados modernos han colocado a esta actividad marginal en el centro mismo del escenario.
Un ejemplo clásico fue el cacao en 2010. El 17 de julio de ese año un fondo financiero de alto riesgo, Armajaro, compró más de 240.000 toneladas de cacao (un 7% de la producción global anual), lo que disparó el precio a su nivel más alto desde 1997.
Un solo día de adquisición masiva a cargo de un poderoso actor financiero bastó para hacer saltar el precio de un producto.
El eje de estos movimientos especulativos es el mercado de futuros. Este mercado se originó en Estados Unidos en el siglo XIX para ayudar a los granjeros a neutralizar las fluctuaciones en el precio de las cosechas.
Un contrato a futuro le permite al granjero vender en una fecha futura a un precio determinado una cantidad X de su cosecha. El granjero obtiene seguridad y el comprador posibles ganancias en caso de que el precio suba por encima de lo pagado.
Con la desregulación del mercado financiero de los años 80 y 90 se crearon unos contratos de alta complejidad, denominados «derivados», que abrieron el juego a una especulación ilimitada.
Como los «futuros» son contratos que se pueden adquirir o vender sin necesidad de poseer el producto, su venta adquirió una dinámica propia, acelerada por las operaciones supersónicas de las computadoras.
La invitación a especular es irresistible. Si el precio de una tonelada de maíz es de US$100 hoy, pero el doble en un contrato a futuro de tres meses, la tentación de postergar la venta y esperar al mejor rendimiento, termina afectando la oferta presente (los granjeros se abstienen de vender ahora) y el precio del producto.
Según el WMD, en el corazón de la especulación se encuentran grandes nombres de la banca como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Barclays, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y JP Morgan.
Este poder de fuego de los grandes fondos financieros se ha exacerbado con la crisis económica mundial.
«Los gobiernos han emitido dinero para estimular la economía. El sector financiero ha aprovechado este aumento de la oferta monetaria no para prestar más al sector productivo sino para aumentar sus operaciones especulativas», afirma Haig.
Una vara para medir el impacto que puede tener un aumento sostenido del precio como el que se viene registrando desde julio son los disturbios de 2007-2008.
El salto incontrolable de los precios en esos meses previos al estallido financiero produjo violentas protestas en 31 países –de Perú a Bangladesh– con un saldo de decenas de muertos y centenares de heridos.
En el terreno mismo, el WDM vio de primera mano el impacto que los precios tenían en familias que se veían obligadas a tener una sola comida al día y a reducir drásticamente la variedad de su dieta.
«Cuando una sociedad no satisface necesidades básicas del ser humano, cuando vemos malnutrición y el fantasma de la hambruna, es casi inevitable que se produzcan manifestaciones y disturbios», le dijo Haig a BBC Mundo.
En los últimos seis meses de 2010, en el marco de un segundo salto de los precios de los alimentos, unas 44 millones de personas cayeron en la pobreza extrema.
El problema se agrava en el contexto de una economía mundial que todavía no ha salido de la hecatombe financiera de 2008.
La desaceleración global –el Fondo Monetario Internacional acaba de bajar nuevamente su estimación del crecimiento global de 2012– pone en peligro el nivel de empleo en un mundo que tiene más de 1.300 millones de personas que viven con ingreso de US$1,25 por día.
Sumarle a este crecimiento anémico, una inflación de productos no sustituíbles como los alimentos, parece una fórmula para el desastre.
ÍNDICE GLOBAL DEL HAMBRE 2012
El Índice Global del Hambre (GHI, por sus siglas en inglés), difundido este jueves, tiene en cuenta la proporción de la población malnutrida, la prevalencia de menores de 5 años con bajo peso y la proporción de mortandad entre estos niños.
Los cinco países con mayor GHI en el mundo son:
•Burundi: 37,1
•Eritrea: 34,4
•Haití: 30,8
•Etiopía: 28,7
•Chad: 28,3
Los cinco en América Latina y el Caribe:
•Haití: 30,8
•Guatemala: 12,7
•Bolivia: 12,3
•República Dominicana:10
•Ecuador: 7,5
Tres naciones latinoamericanas figuran entre las diez que más han disminuido el hambre en los últimos 20 años (en porcentaje de reducción del GHI):
•México: -62%
•Nicaragua: -59%
•Perú: -59%
Fuente: Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias
38° Capítulo de ECONONUESTRAS 8-oct-2012
“Las cooperativas ayudan a superar la desigualdad”
Por Gwendolyn Ledger para El Ciudadano
De paso por Chile, tras casi 20 años de ausencia, el director de Socodevi, Rejean Lantagne, se dio el tiempo para conocer las actividades de Ciescoop FAE Usach y aprender sobre las inquietudes del sector cooperativista local.
“Antes en Chile había muchas cooperativas de consumo, y eran de las más grandes. Con Pinochet eso murió”. Así recuerda Rejean Lantagne el panorama cooperativista chileno de los 80. Época en la que estuvo apoyando, desde su puesto en Socodevi, a diversas cooperativas nacionales, como Campocoop, Cooperalgas, federaciones de cooperativas de ahorro y crédito, cooperativas de trabajo, de pescadores y de vivienda. “Nos fuimos de Chile el ‘86 y estuvimos enviando recursos de manera fuerte hasta 1993”, agrega.
La visita de Lantagne se produjo en el marco de un reciente encuentro global sobre cooperativismo, realizado en nuestro país por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), desarrollada por Coopeuch en conjunto con Ciescoop, enmarcado en las celebraciones de 2012 como año internacional del cooperativismo.
Lantagne visitó el Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (Ciescoop) dependiente de la Facultad de Administración y Economía de la Usach, donde se interiorizó de las actividades del centro y su trabajo de promoción y apoyo a las cooperativas nacionales.
“Quería conocer cómo estaba el movimiento cooperativista chileno. Me junté con varios representantes sectoriales y me quedo con la impresión de que hay cooperativas importantes, pero me parece que no hay suficiente integración del movimiento. Antes había más federaciones. Por ende existe un gran esfuerzo a realizar a nivel de participación”, opina el directivo.
“Yo no sabía mucho de Ciescoop antes, pero con lo que he conocido me quedé impresionado con la cantidad proyectos, de profesionales y proyección al futuro. Creo que esto va a ayudar mucho al movimiento cooperativista chileno y va a permitir fortalecerlo”, aventura el canadiense.
Defensor a ultranza del modelo cooperativista y del sector de la economía social, Lantagne cree que esta forma de hacer empresa es lo que ayudará a superar las crisis económicas mundiales.
“(Las cooperativas) son gran parte de la solución para solucionar el problema desigualdad. El sistema capitalista funciona para los ricos, pero muchos sin posibilidad de acceder a recursos no caben en ese modelo. Cuando tienes empresas que son propiedad de la gente lo que permite un equilibrio a nivel de ingreso y recursos, basado en la distribución de excedentes, tú le permites a las personas tomar su destino económico y social entre sus manos. Si hubiera más cooperativas y mutuales en el mundo habría un mayor bienestar”, enfatiza.
A juicio de Lantagne, es necesario promover el movimiento cooperativista entre los jóvenes, para que sea fuerte y con proyecciones, ya que el cooperativismo permite que exista una distribución efectiva de la riqueza, demostrando que es posible hacer empresas con responsabilidad social, que proveen a sus socios de servicios tanto sociales como económicos.
“No es que el cooperativismo sea solo para pobres, pero sí puede ayudar a una mejor distribución de la riqueza. Lo demuestran los mil millones de socios de cooperativas que existen hoy en el mundo. Nos faltan otros seis mil millones más a convencer”, concluye.
Rejean Lantagne es director general de Socodevi y representante de Canadá ante la Alianza Cooperativa Internacional (ACI).
Socodevi, es una entidad formada por una red de 26 organizaciones cooperativas y mutuales canadienses que se asocian a similares de países en desarrollo con miras a promocionar, conservar y distribuir riqueza, mediante el apoyo a distintos movimientos cooperativos en América -con proyectos en Paraguay, Bolivia, Perú, Honduras, Guatemala y Haití- así como en Asia, África y Europa del Este. Trabaja en el sector agropecuario, forestal y en los seguros generales y de vida y micro seguros también y nos ha ido bien en este sector.
Egresado de la carrera de administración y cooperación internacional, Lantagne ha estado ligado a Socodevi desde 1985. Fundador y administrador de cooperativas en Canadá y países latinoamericanos, ha promovido constantemente el cooperativismo a nivel regional y mundial.
http://www.elciudadano.cl/2012/10/06/58170/las-cooperativas-ayudan-a-superar-la-desigualdad/
Así consigue Finlandia ser el número 1 en educación en Europa
por ABC.es
Los niños finlandeses de hoy estarán el día de mañana entre los profesionales más preparados del mundo. No lo predice ninguna bola de cristal, lo auguran datos objetivos. Desde que la OCDE comenzara en el año 2000 a elaborar su informe PISA, Finlandia ha acaparado los primeros puestos del podio en Europa por su excelente nivel educativo.
Apenas un 8% de los alumnos finlandeses no terminan sus estudios obligatorios, frente a un 30% de españoles que no acaban el Bachillerato. Dispuesto a dar con la clave del éxito finlandés, el psicólogo escolar y entonces director del colegio Claret de Barcelona, Javier Melgarejo, comenzó a estudiar su sistema educativo hace más de una década. Su primera sorpresa fue constatar que a los 4 y 5 años menos de la mitad de los niños finlandeses acuden a guarderías y no empiezan el colegio hasta los 7 años. Dos años después, sus puntuaciones son mejores que el resto de los países estudiados por la OCDE.
Durante los primeros seis años de la primaria los niños tienen en todas o en la mayoría de las asignaturas el mismo maestro, que vela por que ningún alumno quede excluido. Es una manera de fortalecer su estabilidad emocional y su seguridad. Hasta 5º no hay calificaciones numéricas. No se busca fomentar la competencia entre alumnos ni las comparaciones.
La educación gratuita desde preescolar hasta la universidad incluye las clases, el comedor, los libros y hasta el material escolar aunque si alguien lo pierde está obligado a pagárselo. La jornada escolar suele comenzar sobre las 8,30-9 de la mañana hasta las 3 de la tarde, con el paréntesis del almuerzo a las 12-12,30 horas. En total, suman 608 horas lectivas en primaria, frente a las 875 horas de España, con deberes en casa que no son excesivos. ¿Cómo consiguen mejores resultados en menos tiempo?
«El éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras: la familia, la escuela y los recursos socioculturales (bibliotecas, ludotecas, cines…)», explica Melgarejo. Los tres engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada. «Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, por delante de la escuela» y complementan el esfuerzo que se hace en el colegio.
«En Finlandia el 80% de las familias van a la biblioteca el fin de semana», añade el psicólogo escolar catalán, para quien este estímulo de la lectura en casa resulta fundamental. El sistema social finlandés contribuye con numerosas ayudas oficiales a las familias, que pueden conciliar su trabajo y la atención a sus hijos.
Existe una herencia cultural luterana basada en la responsabilidad que fomenta la disciplina y el esfuerzo, a la que también acompaña una climatología que empuja a encerrarse en casa, pero estos factores también están presentes en otros países vecinos, como Suecia o Dinamarca, que disfrutan de mayor nivel económico y sin embargo figuran varios puestos por debajo en PISA. «No son las variables socioeconómicas las determinantes», subraya Melgarejo.
De maestros, los mejores
La diferencia radica en la elevada calificación académica del profesorado en Finlandia, principalmente en educación primaria. «Los finlandeses consideran que el tesoro de la nación son sus niños y los ponen en manos de los mejores profesionales del país», destaca el exdirector del colegio Claret de Barcelona.
Los mejores docentes se sitúan en los primeros años de enseñanza, donde se aprenden los fundamentos de todos los posteriores aprendizajes. Se considera que hacia los 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable y es cuando realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán toda la vida. Por eso, se considera esencial seleccionar a quien ayudará en este proceso.
Para ser maestro se necesita una calificación de más de un 9 sobre 10 en sus promedios de bachillerato y de reválida y se requiere además una gran dosis de sensibilidad social (se valora su participación en actividades sociales, voluntariado…). Cada universidad escoge después a sus aspirantes a profesores con una entrevista para valorar su capacidad de comunicación y de empatía, un resumen de la lectura de un libro, una explicación de un tema ante una clase, una demostración de aptitudes artísticas, una prueba de matemáticas y otra de aptitudes tecnológicas. «Son las pruebas más duras de todo el país», asegura Melgarejo. Al proceso de selección le sigue una exigente licenciatura y periodos de prácticas.
No es de extrañar que los profesores estén muy bien considerados socialmente en Finlandia. «Es un honor nacional ser maestro de Primaria», aseguró el pasado 25 de septiembre en Madrid Jari Lavonen, director del Departamento de Formación al Profesorado de la Universidad de Helsinki.
Harri Skog, secretario de Estado de Educación de Finlandia desde 2006, resumía en una frase la importancia de este proceso: «La educación es la llave para el desarrollo de un país». Por eso el país nórdico dedica del 11 al 12% de los presupuestos del estado y los ayuntamientos a financiar este modelo de educación. «Es una política inteligente que les está dando fruto», considera Melgarejo, sin las presiones de Corea o Japón, otros países destacados en PISA.
Comunicado de la FAO: «una octava parte de la población mundial sufre subnutrición crónica»
Cerca de 870 millones de personas, una octava parte de la población mundial, padecían subnutrición crónica en el período 2010-2012, según el nuevo informe de la ONU sobre el hambre hecho público hoy.
El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2012 (SOFI, por sus siglas en inglés), publicado conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), presenta estimaciones más precisas sobre la subnutrición crónica basadas en una metodología mejorada y datos de las últimas dos décadas.
La gran mayoría de las personas que padecen hambre, 852 millones, viven en países en desarrollo -alrededor del 15 por ciento de su población- mientras que 16 millones de personas están subnutridas en los países desarrollados.
El número total de personas hambrientas disminuyó en 132 millones entre 1990-92 y 2010-12, lo que equivale a pasar del 18,6 por ciento al 12,5 por ciento de la población mundial, y del 23,2 por ciento al 14,9 por ciento en los países en desarrollo. Con ello, la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) estaría al alcance si se adoptan las medidas adecuadas.
La cifra de víctimas del hambre disminuyó de forma más pronunciada de lo que se creía entre 1990 y 2007. Desde 2007-2008, sin embargo, el progreso global en la reducción del hambre se ha ralentizado y estabilizado.
«En el mundo actual de oportunidades sin precedentes a nivel tecnológico y económico, nos parece totalmente inaceptable que más de 100 millones de niños menores de cinco años tengan falta de peso, y por lo tanto no puedan desarrollar todo su potencial humano y socio-económico, y que la desnutrición infantil provoque la muerte de más de 2,5 millones de niños cada año», afirman José Graziano da Silva, Kanayo F. Nwanze y Ertharin Cousin, al frente respectivamente de la FAO, el FIDA y el PMA, en el prólogo del informe.
«Tomamos nota con particular preocupación -añaden- de que la recuperación de la economía mundial a partir de la reciente crisis financiera sigue siendo frágil. Hacemos no obstante un llamamiento a la comunidad internacional para hacer esfuerzos adicionales para ayudar a los más pobres a disfrutar de su derecho humano fundamental a una alimentación adecuada. El mundo posee los conocimientos y los medios para eliminar toda forma de inseguridad alimentaria y desnutrición». Para ello se necesita un enfoque de «doble vía», basado en el apoyo a un crecimiento económico de base amplia (incluyendo la agricultura) y redes de seguridad para los más vulnerables.
Impacto de la crisis económica
Los nuevos cálculos sugieren que el aumento del hambre durante el período 2007-2010 fue menos grave de lo que se pensaba. La crisis económica de 2008-2009 no provocó de forma inmediata una fuerte desaceleración económica en muchos países en desarrollo, como se temía que podía suceder. El impacto de los precios internacionales de los alimentos en los mercados nacionales fue menos pronunciado de lo asumido en un primer momento, y muchos gobiernos lograron amortiguar los choques y proteger a los más vulnerables de los efectos del alza de precios.
Los datos sobre el hambre publicados hoy son parte de una serie revisada que se remonta a 1990. Utiliza información actualizada sobre población, suministro y pérdida de alimentos, necesidades de energía alimentaria y otros factores. Los datos actuales calculan también mejor la distribución de alimentos (medida en términos de suministro de energía alimentaria) dentro de los países.
El informe SOFI 2012 señala que la metodología no capta los efectos a corto plazo del alza de los precios de los alimentos y otros vaivenes económicos. La FAO también está trabajando para desarrollar un conjunto más amplio de indicadores que permita captar mejor la calidad de la alimentación y otras dimensiones de la seguridad alimentaria.
Los Objetivos del Milenio al alcance
El informe sugiere que, si se adoptan medidas adecuadas para revertir la desaceleración de 2007-08 y para alimentar a los hambrientos, cumplir la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre en el mundo en desarrollo en 2015, es aún posible.
«Si la reducción media anual del hambre de los últimos 20 años continúa hasta el 2015, el porcentaje de subnutrición en los países en desarrollo alcanzaría un 12,5 por ciento. Todavía por encima de la meta del ODM del 11,6 por ciento, pero mucho más cerca de lo que se pensaba anteriormente», señala el informe.
Asia, a la cabeza en número de personas con hambre, que aumenta en África
Por regiones, la subnutrición en los dos últimos decenios disminuyó casi un 30 por ciento en Asia y el Pacífico, de 739 millones a 563 millones de personas, debido principalmente al progreso socioeconómico de muchos países de la región. A pesar del crecimiento de la población, la prevalencia de la subnutrición en la región se redujo del 23,7 por ciento al 13,9 por ciento. Latinoamérica y el Caribe también han progresado, pasando de 65 millones de personas hambrientas en 1990-1992 a 49 millones en 2010-2012, mientras que la prevalencia de la desnutrición bajó del 14,6 por ciento al 8,3 por ciento. Sin embargo, el ritmo de los avances ha disminuido recientemente.
África fue la única región donde el número de personas hambrientas aumentó en el período citado, pasando de 175 millones a 239 millones, con casi 20 millones sumados en los últimos cuatro años. La prevalencia del hambre, aunque se redujo, ha aumentado ligeramente en los últimos tres años, del 22,6 por ciento al 22,9 por ciento, casi una cuarta parte de la población. Y en África subsahariana, los modestos avances logrados en los últimos años hasta 2007 se anularon, con un aumento del hambre del 2 por ciento anual desde entonces.
Las regiones desarrolladas también han visto aumentar el número de personas que pasan hambre, de 13 millones en 2004-2006 a 16 millones en 2010-2012, revirtiendo una tendencia constante a la disminución en los años anteriores, desde los 20 millones de hambrientos que se calculaban en 1990-1992.
Crecimiento agrícola para reducir el hambre y la malnutrición
El informe subraya que el desarrollo general es necesario pero no suficiente para una reducción sostenida del hambre. El crecimiento agrícola es particularmente eficaz en la reducción del hambre y la desnutrición en los países pobres, ya que la mayoría de los pobres dependen de la agricultura y las actividades asociadas para al menos parte de sus medios de subsistencia. El desarrollo agrícola que involucre a los pequeños agricultores, especialmente a las mujeres, será más eficaz en la reducción de la pobreza extrema y el hambre al generar empleos para los pobres.
El crecimiento no sólo debe beneficiar a los pobres, sino que también debe ser «sensible a la nutrición», a fin de reducir las diversas formas de desnutrición. La reducción del hambre es algo más que aumentar simplemente la cantidad de alimentos, se trata también de mejorar la calidad de los alimentos en términos de diversidad, el contenido de nutrientes y la inocuidad.
Mientras que 870 millones de personas siguen padeciendo hambre, el mundo se enfrenta cada vez más a un doble lastre de la malnutrición: la subnutrición crónica y la carencia de micronutrientes coexisten con la obesidad, el sobrepeso y las enfermedades no transmisibles asociadas (que afectan a más de 1 400 millones de personas en el mundo).
Hasta la fecha, el vínculo entre el crecimiento económico y una mejor nutrición ha sido débil, según el informe, que defiende un marco integrado de agricultura, nutrición y salud.
Sistemas de protección social
Esta claro que el crecimiento es importante, pero no siempre es suficiente, o suficientemente rápido. Por lo tanto, los sistemas de protección social son necesarios para asegurar que los más vulnerables no se quedan atrás y puedan también participar, contribuir y beneficiarse del desarrollo. Medidas como las transferencias de efectivo, bonos de comida o seguro de salud son necesarios para los más vulnerables, que a menudo no pueden aprovechar de forma inmediata las oportunidades para crecer. La protección social puede mejorar la nutrición de los niños pequeños, una inversión que dará sus frutos en el futuro con adultos mejor educados, fuertes y sanos. Con una protección social eficaz que complemente un desarrollo económico inclusivo, el hambre y la malnutrición pueden ser eliminadas.