Archivos Mensuales: septiembre 2014
Ébola o la quiebra moral del capitalismo
por Jean Batou
Parece que no hay duda de que una variedad de murciélagos africanos (murciélagos de la fruta, de la familia Pteropodidae, nde) constituye el nicho del virus del Ébola(tipo Filoviridae); un germen formado por una decena de proteínas e identificado por primera vez en 1976. Hoy en día se conocen cinco tipos de Ébola; entre ellos el que apareció por primera vez en el Zaire (actualmente República Democrática del Congo-RDC) y que actualmente afecta al África occidental. Son estos mamíferos voladores los que lo trasmiten a los monos y a otros animales e incluso, puede que directamente, a los seres humanos, antes que este agente patógeno provoque epidemias recurrentes de una fiebre mortal. Los primeros síntomas de Ébola son de tipo gripal y preceden a la astenia (estado de debilidad, tanto psíquica como muscular, caracterizada por falta de energía y pérdida de entusiasmo, nde), las diarreas, los vómitos y, a menudo, las hemorragias, lo que no impide confundirla con otras afecciones. En más del 50% de los casos provoca la muerte en unos diez días (pero depende de la zona geográfica: http://www.vientosur.info/spip.php?article9312, nde)
Ébola y acaparamiento de tierras
Desde la primera irrupción del Ébola en RDC, una veintena de epidemias han afectado a diez países. Al inicio en la cuenca del rio Congo (Ébola es el nombre de un afluente del Congo) y más recientemente en África Occidental; en particular, en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria. Sin embargo es más que probable que la última irrupción de esta enfermedad provoque más victimas que el conjunto de epidemias censadas hasta la fecha (2 345 muertes de 1976 a 2013). En efecto, por primera vez, la epidemia se ha abierto camino hacia centros urbanos importantes como Conakry (Guinea), Monrovia (Liberia) y Freetown (Sierra Leona). También hay que tener en cuenta que las personas más afectadas y quienes más cargan con este virus son las mujeres porque son quienes se encargan de cuidar a las personas enfermas.
¿Cómo explicar la trasmisión a las personas de este germen hasta ahora confinado a la fauna salvaje? Esta contaminación tiene su explicación en el contexto de la explotación económica cada vez más intensa de la sabana africana, una amplia zona de 400 millones de hectáreas que va desde el Senegal a África del Sur y que la FAO y el Banco Mundial presentan como el nuevo Eldorado agrícola mundial/1. Sus consecuencias más conocidas son el retroceso de la agricultura campesina de pequeña escala en beneficio de la agroindustria exportadora, el desarraigo de millones de pequeños productores empobrecidos y la concentración de tierras en manos de grandes sociedades internacionales.
Estas manifestaciones de acumulación por desposesión están en plena ebullición en los países afectados actualmente por el virus del Ébola. Se traducen en el desbrozamiento de amplias zonas, lo que hace que las comunidades precarizadas de los alrededores entren en contacto con nutrientes potencialmente peligrosos, al ir a buscarlos cada vez más lejos en el interior de los bosques tropicales. Cada vez más, la carencia en proteínas les empuja a consumir «carne de la sabana» –monos, pequeños roedores, murciélagos, etc.– que les expone a nuevos agentes patógenos /2. La deforestación y, puede ser, el recalentamiento climático global, parecen haber acentuado también la aridez y la dureza de la estación seca; dos factores favorables que parecen ser favorables al desencadenamiento de la epidemia /3. Factores que, también han podido favorecer la migración y la dispersión de los murciélagos portadores del virus /4.
Un virus en el corazón de las tinieblas
Los países afectados por la epidemia actual han estado particularmente mimados por los inversores internacionales desde hace varios años, en función de la gran disponibilidad de tierras cultivables, de la vulnerabilidad del pequeño campesinado dedicado a la agricultura de subsistencia y de condiciones políticas favorables (promoción de la libre empresa y repliegue del Estado). Fue así como los grandes inversores italianos (Nuove Iniziative Industriali) y estadounidenses (Farm Land of Guinea) pusieron el ojo sobre Guinea. También nos encontramos con intereses malasios en Liberia (Sime Darby) y suizos (Addax) y chino-vietnamitas en Sierra Leona, que controlan la producción de agrocarburantes en plena expansión.
Un pequeño campesino testimonia así las consecuencias sociales del control de la compañía malasia Sime Darby sobre las tierras más fértiles de Liberia: «Ahora carecemos de alimentos. No tenemos hospitales ni escuelas. No tenemos trabajo. No podemos pagar a los enseñantes, que emigran» /5. El problema es que el acaparamiento de tierras por compañías extranjeras se viene dando desde hace varias décadas de ajuste estructural que, literalmente, han destruido las infraestructuras públicas (sobre todo la escolar y sanitaria) de los países más pobres del África subsahariana.
El primer nicho de la epidemia actual parece haberse desarrollado, a partir de diciembre de 2013, en los pueblos alrededor de Guéckédou, en el sur de Guinea; una aglomeración que ha visto prácticamente triplicar su población en diez años (2000-2010) debido a la llegada de refugiados de las guerras civiles en Sierra Leona y Liberia. Evidentemente, sus infraestructuras públicas no se corresponden con las necesidades a cubrir y las autoridades del lugar están totalmente desacreditadas. Como era previsible, el personal médico, poco numeroso y sub-equipado, no dispone de medios para hacer frente al flujo de enfermos y protegerse de la contaminación, de forma que sus muy frágiles instituciones sanitarias se transforman en centros de propagación de la epidemia.
En semejantes condiciones, sin poder realizar tests sobre el terreno para determinar si una persona está infectada o no (para saberlo hay que enviar las muestras a Europa o a América del Norte), la epidemia ha escapado rápidamente a todo control. Y, poco a poco, se ha extendido a las aglomeraciones cercanas, más aún debido a que Guéckédou acoge un importante mercado regional, hasta alcanzar las capitales de Guinea, Liberia y Sierra Leona. Hay que tener en cuenta que, según las encuestas epidemiológicas actuales, cada enfermo ha podido entrar en contacto con una media de 20 a 40 personas, a las cuales sería necesario identificar y hacer seguimiento durante 21 días /6.
Una epidemia medieval
En Europa o en América del Norte, no sería difícil detener el contagio de una enfermedad que se transmite entre seres humanos a través de los fluidos corporales (saliva, sudor, vómitos, orina, heces, esperma, sangre, etc.). Contrariamente al sida, el tiempo de incubación del Ébola es corto (una media de diez días) y las personas afectadas solo son contagiosas durante el breve periodo en el que presentan los síntomas. Sería suficiente disponer de infraestructuras sanitarias en condiciones seguras (batas, guantes y máscaras, jeringas esterilizadas, etc.) que permitieran hacerse cargo de las personas enfermas y evitar que tuvieran contactos no protegidos con sus familias, así como informar y hacer seguimiento de las personas que hayan tenido relación con ellas.
Sin embargo, en África occidental, «el personal sobre el terreno (…) afirma que no tiene acceso al material indispensable para auto-protegerse ni proteger a los pacientes. Muchos de los hospitales están desabastecidos, dado que el control de la infección es muy limitado y que casi no hay ningún medio de determinar quienes son las personas de riesgo» (Vox, 9/08/2014). «En Sierra Leona, en el pueblo de Kenema, dieciocho médicos y enfermeras han contraído el Ébola y al menos cinco han muerto»; «las enfermeras han dejado de trabajar: debían de recibir un suplemento de 13 dólares por semana por trabajar 12 horas diarias con equipo de protección, pero el gobierno no ha cumplido sus promesas»; «En Liberia, secciones enteras del servicio sanitario están a la deriva. (…) Los hospitales de Monrovia, la capital, están sobrecargados con pacientes de Ébola y rechazan aceptar más gente (…) en las calles se acumulan los cadáveres infectados: la epidemia está en camino de adquirir tintes medievales» (The New Yorker, 11/08/2014).
La lucha eficaz contra la epidemia implicaría disponer de importantes medios pero, sobre todo, de una colaboración voluntaria de las poblaciones afectadas con los agentes sanitarios y las autoridades, por ejemplo, con el objetivo de establecer un cordón sanitario de las funerarias –los cadáveres son particularmente contagiosos– y desinfectar las casas de los muertos. Cuestiones todas ellas que están ausentes entre las poblaciones afectadas, que tienen razones para desconfiar tanto de la intervención extranjera, mayoritariamente blanca (OMS, MSF, UNICEF, Cruz Roja, etc.) como de sus propias autoridades. Éstas últimas, más interesadas en desplegar soldados para impedir el desplazamiento de la población que en reforzar financieramente y hacerse cargo de las medidas sanitarias indispensables /7.
Big Pharma se lava las manos
Desde que la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró que la epidemia del África occidental constituía una urgencia sanitaria, las empresas farmacéuticas más avanzadas en la actualización de las vacunas o antivirus, como Tekmira, Sarepta, BioCryst, NanoViricides, Mapp Bio (que concibió el ZMapp, un coctel de tres anticuerpos administrados con éxito a dos voluntarios estadounidenses pero que no dio resultados con el religioso español), han subido en la bolsa. Y, efectivamente, aunque sea en pequeñas cantidades, disponen de substancias listas para ser testadas sobre personas humanas (Reuters, 8/08/2014).
Según el profesor Daniel Bausch (Tulane School of Public Health and Tropical Medicine), el principal obstáculo para la producción de medicamentos eficaces no es de orden científico o técnico sino económico:«Las compañías farmacéuticas están poco motivadas a invertir dólares en investigaciones y desarrollos para el tratamiento de una enfermedad que aparece esporádicamente en países africanos con una nivel de vida bajo». Es la razón por la que el Dr. John Ashton, presidente de la Facultad británica de Salud Pública habla de la «bancarrota moral» de la industria farmacéutica y del capitalismo (International Business Time, 3/08/2014).
Hasta ahora, el Ébola no había logrado interesar mas que a los militares en nombre de la prevención del bioterrorismo, pero las poderosas farmacéuticas rechazaban financiar los test clínicos indispensables y muy costosos. Ahora, dada la tasa de mortalidad tan elevada del virus, la OMS ha declarado éticamente aceptable la utilización de sustancias no homologadas sobre las personas afectadas. Hay urgencia, afirma Peter Piot, el co-descubridor del Ébola: «Una vez acabada la epidemia no habrá más esfuerzos inversores para buscar tratamientos y vacunas y cuando vuelva a darse una nueva epidemia nada se habrá avanzado en nada. Tras la de 1976, la OMS afirmó querer poner en pie un equipo de intervención internacional. La iniciativa quedó en letra muerta.» El investigador suplica por la financiación a través de la ayuda al desarrollo de una investigación orientada a ofrecer tratamiento gratuito bajo la responsabilidad de la OMS (Le Monde, 7/08/2014).
La trágica epidemia actual muestra hasta qué punto la búsqueda desenfrenada del beneficio privado es incompatible con la salud pública; en particular, la de las poblaciones pobres de los países dominados. Jean-Marie Le Pen, no hace sino forzar la lógica de tal barbarie hasta sus últimas consecuencias cuando declara que «Monseñor Ébola» tiene los medios para detener la explosión demográfica mundial en tres meses. Pero para ir más allá de la indignación y modificar realmente el curso de las cosas, es necesario romper con el actual desorden mundial. De entrada, la defensa de la salud pública no puede disociarse de los objetivos ecosocialistas que perseguimos, porque es tributaria de nuestras condiciones de vida y porque el productivismo actual favorece incesantemente la emergencia de nuevas patologías, somáticas o físicas, que el capitalismo pone a cargo de la sociedad, cualesquiera que sean los costes. En segundo lugar, la industria y la investigación farmacéutica no podrán responder a las necesidades de la humanidad, en particular de sus sectores más empobrecidos, mas que si renuncian a fijar sus prioridades en función de la demanda solvente y se dejan guiar por las opciones democráticas de las poblaciones concernidas, lo que implica su socialización y financiación por el sector público. ¿Todo esto, no podría comenzar afectando a una gran parte de las formidables sumas que absorbe de forma parasitaria el servicio de la deuda, tanto en el Norte como en el Sur?
19/08/2014
Jean Batou
Notas:
1/ Awakening Africa’s Sleeping Giant – Prospects for Commercial Agriculture in the Guinea Savannah Zone and Beyond, 2009.
2/ Este tipo de mecanismos ha sido recientemente estudiado de forma global por David Quammen (Spillover: Animal Infections and the Next Human Pandemic, W. W. Norton, 2012).
3/ Daniel G. Bausch & Lara Schwarz, «Outbreak of Ebola Virus Disease in Guinea: Where Ecology Meets Economy», PLoS Negl Trop Dis, 8(7), 31 juillet 2014
4/ Calestous Juma, «Africa Ebola Outbreak: How to Prevent It ?», Al Jazeera, 13 agosto de 2014.
5/ The Globe and Mail, «Land Grabs in Africa: Liberia».
6/ Rosa Crestani, coordinadora de la intervención sobre el Ébola de MSF, Le Monde, 5 de agosto de 2014.
7/ Rémi Barroux, «Avec les damnés du virus Ebola», Le Monde, 1 de agosto de 2014; Jeremy Youde.
Traducción: VIENTO SUR
http://www.vientosur.info/spip.php?article9315
Chile: campeón mundial en 10 vergonzosos tópicos
por Radio Universidad de Chile
El país aparece en los primeros lugares de diversas investigaciones internacionales. El problema es que estos estudios demuestran aspectos que en el Chile actual no se quiere destacar.
Abundan los informes donde el país encabeza listas que entregan datos preocupantes, que al fin y al cabo, son reflejo de cómo se hacen las cosas en esta larga y angosta franja de tierra. El Diario Electrónico de Radio Universidad de Chile seleccionó algunas apariciones que dan cuenta de nuestros problemas en áreas de salud, equidad, la cultura y el medio ambiente.
1. Mas desigual de la OCDE (Ver el documento)
Chile es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con más desigualdad de ingresos. Además es el cuarto entre los 34 países miembros con una mayor proporción de pobres.
La medición fue realizada mediante el coeficiente de Gini (donde 0, corresponde a la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y el valor 1 corresponde con la perfecta desigualdad).
El coeficiente de Gini es de 0,50. Lo sigue México (0,47) y a más distancia por Turquía (0,41). Luego están Estados Unidos (0,38), Israel (0,38), Portugal (0,34), Reino Unido (0,34), España (0,34), Grecia (0,34) y Japón (0,34).
La media en la OCDE es 0,31.
2. El sueldo de los diputados es el más alto dentro de la OCDE (Ver el documento)
Para hacerle honor a la cifra anterior, podemos ver que los encargados de legislar, saben del tema, pero no por estar en una situación precaria. Dentro del club de los países desarrollados, nuestros representantes son quienes ganan más en términos de salarios netos y también se encumbran en el primer lugar en la relación entre sus ingresos y el PIB per capita. Además, ocupan el segundo lugar en la relación entre su dieta y el ingreso mínimo de cada país.
En resumen, un diputado chileno, gana casi 12 veces el PIB per capita y 40 veces el ingreso mínimo.
En abril de 2014 los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric, entre otros presentaron un proyecto de ley para ajustar el sueldo y reducir esta vergonzosa brecha. Obviamente, se levantaron muchas críticas desde todas las bancadas parlamentarias y la iniciativa descansa en el congreso. Algún día…
3. Chile, país OCDE que invierte menos en educación (Ver el documento)
El debate educacional está caliente. La UDI alega que debe haber “libertad y calidad”, mientras que el gobierno, no logra convencer a los estudiantes. La OCDE presentó un balance de la educación en el mundo, de acuerdo a la proporción de adultos con título universitario y el gasto público y privado.
Lamentablemente Chile es el país con menor gasto público en los cuatro niveles de educación (pre-primaria, primaria, secundaria y superior), con un 57,9 por ciento frente a los otros 33 países que son parte de la organización. Finlandia en cambio es el país con mayor gasto público, con un 97,6 por ciento.
4. Los peores lugares del mundo para los trabajadores y trabajadoras (Ver el documento)
La clasificación fue hecha en 139 países, que quedaron agrupados en 5 categorías distintas, siendo 1 la mejor y 5+ la peor. Se tomaron en cuenta 97 indicadores y fue realizado entre abril de 2013 y marzo de 2014.
Según el informe, Chile pertenece al Grupo 3 donde hay una violación habitual de los derechos laborales, y que tienen las siguientes características.
“El gobierno y/o las empresas interfieren habitualmente en los derechos laborales colectivos y rechazan garantizar plenamente los aspectos importantes de estos derechos. Existen deficiencias en las leyes y/o ciertas prácticas que hacen posible violaciones frecuentes”.
Junto con Chile, también está Ecuador, Bolivia, Brasil, Ghana, Etiopía y Taiwán, entre otros.
5. Chile es el cuarto país con más casos de femicidio en América Latina (Ver documento)
Según la Cepal, en su informe de 2013, Chile tuvo que lamentar la muerte de 40 mujeres, siendo superado solo por Perú, Colombia y R. Dominicana.
De esta forma, durante 2011 se registraron 466 muertes de mujeres ocasionadas por sus parejas o ex parejas en 12 países de la región, donde Chile ocupa el cuarto lugar con más casos de femicidio (40), sólo superado por República Dominicana, con 127; Colombia, con 105; y Perú con 61 casos.
El informe del Observatorio de Igualdad y Género de América Latina y el Caribe (OIG), perteneciente a la Cepal, constata que la violencia contra las mujeres continúa golpeando a la región.
6. Sobrepeso (Ver el documento)
Hace algunos días conocimos el informe entregado por la Organización Panamericana de Salud (OPS) que revela los índices de sobrepeso en la población nacional.
“Uno de cada cinco niños o niñas y adolescentes está siendo afectado y en algunos países ya es uno de cada tres. Realmente son cifras alarmantes”, dijo Gina Tambini, quien especificó que entre los países donde la situación es más crítica figuran México, Chile y naciones de El Caribe.
Tambini comunicó que la ingesta de productos procesados, ultra procesados y comida chatarra de bajo nivel nutricional sería la causa de los problemas a la salud que afectan especialmente a niños y adolescentes.
7. Los 10 países que consumen más gaseosa (Ver el documento)
Y bueno, no por nada esta el país con sobrepeso. Los refrescos siguen en el tope de las preferencias de los consumidores, especialmente de los países de América. Precisamente tres países latinoamericanos lideran la lista de mayor consumo de gaseosas per cápita, según una investigación de mercado dada a conocer por Euromonitor.
Con un promedio en 2013 de 131 litros por persona por año, Argentina lidera el ranking de países más bebedores de gaseosas del mundo. En segundo lugar se ubicó Chile, con 121 litros per cápita y, en el tercero, México, con 119.
El listado fue elaborado por la consultora Investigación de mercados que indica dónde vive la gente que más gaseosas consume per cápita.
Así es la lista:
Argentina (131) (litros por persona)
Chile (121)
México (119)
EE.UU. (112)
Noruega (91)
8. Los países con mayor consumo de alcohol en el mundo (Ver el documento)
Y en Chile no solo se consumen bebidas azucaradas, el país también lidera la ingesta de alcohol. De acuerdo a un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de bebida mata cada año a 3,3 millones de personas, una cifra superior a las muertes por SIDA, tuberculosis y violencia juntas.
El estudio indica que el país tiene una ingesta de alcohol per cápita de 9,6 litros, lo que está por sobre el promedio mundial de 6,2, superando a Brasil, donde se puede tomar hasta en la calle.
Además, según el reporte por género, son los hombres los más bebedores en Chile con una tasa de 13,9 litros anuales, mientras las mujeres registran 5,5 litros en el mismo período.
El informe de la OMS se divide en seis categorías de consumo de alcohol: menos de 2,5 litros per cápita al año; entre 2,5 y 4,9 litros per cápita; entre 5.0 y 7,4 litros per cápita; entre 7,5 y 9,9 litros per cápita; entre 10 y 12,4 litros per cápita; y más de 12,5 litros per cápita. Chile se ubica en el tercer grupo de países que más consumen alcohol, con una tasa de entre 7,5 y 9,9 litros per cápita.
9. Diabetes tipo II (Ver el documento)
Y bien, la mala alimentación muchas veces se manifiesta en problemas de salud y pareciera no ser extraño que Chile este dentro de los países de Sudamérica donde existen más personas padeciendo diabetes.
Según el Atlas Mundial de la Diabetes (FID), somos el cuarto país de Sudamérica con mayor número de personas que tiene esta enfermedad (y eso que somos un país pequeño), lo que no sólo evidencia que el 9,5% vive con la enfermedad, lo que es peor aún, en el año 2000, cuando se hizo la primera versión del informe, Chile ocupaba uno de los últimos lugares de la lista.
En 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró a la enfermedad como una pandemia. Según cifras oficiales hacia 2035, 592 millones de personas tendrán la enfermedad, 210 millones más que en la actualidad.
Este es el cuadro en Sudamérica:
Brasil: 11,9 millones (de personas con diabetes tipo II)
Colombia: 2,1 millones
Argentina: 1,6 millones
Chile: 1,3 millones
10. Conflictos medio ambientales (Explora el Altlas)
El pasado marzo, el Atlas Global de Justicia Ambiental ilustró la ubicación y naturaleza de los conflictos medioambientales alrededor del mundo, donde Chile está entre los diez primeros, con más conflictos ambientales.
A la fecha el mapa permite a sus usuarios buscar y visualizar los conflictos por su naturaleza, países y compañías involucradas. En América Latina, Colombia (92), Brasil (60) y Ecuador (48) lideran las denuncias. En tanto, Chile cuenta con 35 casos documentados, ubicándose en el puesto nueve de la lista general y cuarto a nivel sudamericano.