¿Sirven para algo los títulos de economista?
por BBC Mundo.
En muchas universidades británicas, algo está ocurriendo con la «ciencia lúgubre», como a veces se le llama despectivamente a la economía.
Los estudiantes de economía están molestos por lo que se les está enseñando y la forma como se está haciendo.
No sólo están protestando, están haciendo algo al respecto.
El movimiento parece haber comenzado en Manchester en 2010.
Muchas departamentos universitarios de economía recibieron un notable aumento en las solicitudes de estudiantes potenciales como resultado de la enorme crisis financiera que estalló en 2008.
Según los nuevos estudiantes, estaban alarmados por el mundo en el que estaban viviendo. Querían saber más sobre la crisis y sobre lo que podían hacer para evitar otra.
Así que se inscribieron en la carrera de economía. Pero la enseñanza que recibieron los dejó frustrados y sorprendidos.
Dicen que casi no hubo mención sobre la crisis, o sobre la sacudida tan grande que sufrió el mundo.
Poca «diversidad»
La típica enseñanza de economía en la universidad, decían, se concentra en un modelo económico que ignora casi totalmente los altibajos que ellos han experimentado como estudiantes.
¿Se debe enseñar la obra de Karl Marx en los cursos de licenciatura de economía?
Y agregaron que quienes les enseñaban eran especialistas que se concentran en el concepto teórico que imagina que las personas siempre toman decisiones racionales y óptimas cuando se enfrentan con problemas enormes o pequeños.
Las matématicas eran frecuentemente parte central de la enseñanza de economía. Y se ignoraba la forma extraña e impredecible como la gente se comporta, así como las muchas otras escuelas de pensamiento económico.
En particular (y para un ignorante económico como yo esto parece especialmente extraño), hay muy poca o ninguna referencia a la historia de la economía.
Las lecciones del pasado sólo enseñaban si éstas reflejaban los actuales modelos económicos.
Parece como si el pasado no hubiera ocurrido o no hubiera tenido un impacto en la forma como la materia se enseña o debería enseñarse.
Preocupados por todo esto, algunos estudiantes pidieron una reunión con el Sindicato de Estudiantes de la Universidad de Manchester.
No hubo una enorme participación, sólo cinco de ellos. Pero esos cinco fueron suficientes para provocar el inicio de algo llamado Sociedad de la Economía Postcrisis.
Empezaron a atraer multitudes cuando comenzaron a reunirse de forma periódica para escuchar a oradores hablar sobre las cosas que sentían estaban siendo irgnoradas en sus cursos universitarios.
No sólo llegaban estudiantes de economía sino también de otras disciplinas de ciencias sociales.
¿Tiempo de repensar?
Al principio los organizadores se sintieron fortalecidos por el apoyo de alguien poco usual: el Banco Central de Inglaterra.
La Sociedad de Economía Postcrisis de la Universidad de Manchester tiene su propia página web.
En 2012 el Banco organizó una conferencia bajo el impactante titulo: «¿Cumplen con su propósito los graduados en economía?»
¿Están preparados para hacer el trabajo que las empresas y departamentos gubernamentales desean de sus nuevos empleados recién graduados?
La Sociedad de Economistas Empresariales planteó una pregunta similar.
Los empleadores también expresaron dudas sobre sus nuevos economistas.
Y esto tuvo eco con las frustraciones de los propios estudiantes. Después de todo estaban pagando costosas matrículas para aprender cosas que sus empleadores potenciales estaban también cuestionando.
El movimiento adquirió fuerza.
Los estudiantes postcrisis en Manchester publicaron un informe bien reflexionado sobre lo que estaba mal con la enseñanza que estaban recibiendo.
En el prólogo, el economista jefe del Banco de Inglaterra, Andrew Haldane, contribuyó con esto a su grito de batalla: «Es momento de repensar parte de las piezas fundamentales de la economía».
Fue algo bastante impresionante.
La Gran Depresión de los 1930 fue un evento clave en la historia de la economía del siglo 20.
El movimiento, organizado localmente, se extendió a muchas universidades en Reino Unido. Y después se unió con estudiantes en otras partes del mundo.
En China, Estados Unidos, Brasil, India, Italia, Turquía, Francia, Alemania y otros países, ahora existen grupos que se reúnen bajo el estandarte de algo llamado «Repensando la Economía».
Estos se describen a sí mismos como una red internacional de personas que buscan desmitificar, diversificar y fortalecer la economía.
La principal preocupación de los «repensantes» parece ser la falta de lo que llaman«pluralidad» en la forma como la materia se enseña.
Como dije antes, en décadas recientes una sola escuela de pensamiento económico, el neoclasicismo, ha llegado a dominar la enseñanza universitaria.
El mundo académico está sujeto a la moda igual que lo están otras profesiones. A pesar de que en ocasiones ha aspirado a ser una ciencia dura, las ideas económicas dominantes van y vienen.
De la izquierda a la derecha
Durante algún tiempo esto parecía estar implícitamente reconocido en la forma como el Premio Nobel de Economía parecía ser otorgado: un año a un seguidor de JM Keynes, y el otro a un simpatizante de las fuerzas de mercado inspirado por las opiniones monetaristas de Milton Friedman.
Como caricatura, el péndulo oscilaba de la izquiera a la derecha y de vuelta otra vez.
La crisis financiera que comenzó en 2008 no se estudia en muchos grados universitarios.
Pero la idea del pluralismo va más allá de la caricatura. Muchos estudiantes quieren escuchar sobre la aplicación de otros enfoques distintos en la economía: sobre la escuela marxista, Schumpeter, la clásica, la escuela austriaca, la keynesiana, la conductual, la economía del desarrollo.
A algunos les gustaría incluir algo llamado economía feminista.
En respuesta al desafío de los estudiantes, las facultades de economía de las universidades argumentan que están cambiando parte de su enfoque.
Algunos están volviendo a admitir la historia de la economía en sus programas, una inclusión muy bien recibida.
La crisis financiera que comenzó en 2008 no se estudia en muchas licenciaturas de economía.
Y una o dos universidades, dispuestas a hacerse de renombre, están haciendo lo que parecen ser grandes cambios en su enseñanza.
La Universidad de Londres introdujo un nuevo currículo. Las universidades inglesas de Leeds, Greenwich y Kingston han estado llevando a cabo restructuraciones de gran escala en su enseñanza económica.
Algunas universidades ya incluyeron en sus programas la historia de la economía.
Mientras tanto, a diferencia de muchas otras iniciativas estudiantiles que rápidamente se evaporan, este movimiento parece estar adquiriendo fuerza.
Dentro de poco aparecerá una página web de economía muy accesible y dirigida al público general, no sólo a estudiantes. A fines de este año habrá un libro sobre este asunto.
Todo esto te hace pensar si acaso los estudiantes que ahora están trabajando juntos para Repensar la Economía han logrado elaborar un nuevo modelo económico o educativo para sí mismos, y todo esto por pura frustración.
Se han sentido tan molestos por lo que pensaban que no se les estaba enseñando que han decidido organizarlo por sí mismos. Podría decirse que esto es la diversidad, lograda por otros medios.
Y esto importa porque las ideas económicas afectan todas nuestras vidas. Y para lograr un mundo mejor, es necesario entenderlas.
Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160205_finde_economia_titulos_economistas_utilidad_men
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