‘El ecocentrismo es lo que nos puede salvar como humanidad’ Extractos de la entrevista a Karen Hermosilla, directora de la web de sustentabilidad veoverde.com

Desde la posesión de la tierra hasta las fuentes de energía, pasando por nuestra alimentación y por la forma de relacionarnos con el resto de la vida en el universo, la ecología, el medio ambiente, la sustentabilidad, componen temas transversales y fundamentales en la construcción de una alternativa económica desde los trabajadores. Y es que la sustentabilidad no es un asunto hippie, new age o una de las ‘contradicciones secundarias del capital’.

Conversamos con Karen Hermosilla, periodista y directora de www.veoverde.com en un programa especial de Econonuestras centrado en el medio ambiente y la sustentabilidad.

Mirar la ciudad

Actualmente, la humanidad está en presencia del mayor proceso de migración campo-ciudad de su historia. Grandes poblaciones dejan la ruralidad para sumarse como mano de obra de las industrias urbanas y no hace mucho se superó la barrera del 50% de la población viviendo en las ciudades.

Los citadinos, cada vez que nos alejamos de la ciudad, la observamos con admiración, con una vanidad rellena de enajenación. “El hombre se siente muy orgulloso de lo que ha construido. Ha dejado en el sótano de la humanidad la naturaleza, lo salvaje que puede tener” nos dice Karen. Porque estamos alejados de nosotros mismos, porque lo estamos de lo que nos rodea, porque nos creemos centro del mundo, y nos lamentamos cuando nos demuestran lo contrario con alguna catástrofe. “La gente que ha sufrido el éxodo campo-ciudad hace tanto, tanto tiempo ya no tiene esa pertenencia con el territorio y se siente muy fuera de lo que es el campo. Porque nos han quitado eso precioso que tiene la vida en la ruralidad”.

Paralelamente, el planeta se sacude – a través del cambio climático – contra el saqueo frenético de los amantes del crecimiento sin desarrollo.

Economía y ecología son temas transversales. Eco significa hogar, una residencia actualmente infectada por los mismos parásitos, en palabras de nuestra entrevistada: “todo va enlazado (…) que exista un monocultivo, que se acabe la biodiversidad, que las tierras sean explotadas, igual como son explotados los trabajadores. Entendámoslo: tenemos el mismo enemigo, el medio ambiente y nosotros”. Y hoy ese enemigo es el Modo de Producción Capitalista.

Propietarios versus pertenecientes

Para enfrentar los dilemas socio-ambientales, la conversación con Karen va revelando dos diagnósticos: uno enfocado en quienes toman las decisiones, los de arriba, y otro para aquellos que llevan las acciones, los de abajo.

Por arriba, el estado se autocomplace con políticas públicas ineficientes y distractivas, mientras las empresas capitalistas se jactan con el lavado de imagen que otorga la publicidad de la Resposabilidad Social Empresarial (R.S.E.).

Como ejemplo utilizamos la contingencia. El 1° de marzo entró en vigencia la nueva Ley del Tabaco. Este dictamen, que prohíbe fumar en espacios públicos cerrados, puede ser un aporte a la salud pública (en especial considerando que trata el consumo de un producto adictivo), pero resulta marginal ante el impacto negativo de las emisiones de las industrias o de los medios de transporte. Industrias cuyas chimeneas pretendemos imitar los fumadores, como declama la directora de veoverde, chimeneas individuales que además contaminan ‘pasivamente’ a trabajadores iguales a nosotros que se desempeñan en el sector ‘servicios’, ya sean pubs, restaurants, bares. De esta forma, la Ley del Tabaco, la construcción de ciclovías, los puntos verdes de reciclaje, entre otras, son medidas útiles pero también ampliamente manoseadas por candidatos en época electoral que, en cambio, no les interesa solucionar, por ejemplo, el transporte público en la ciudad ni menos tocar los intereses de los grandes contaminadores (ya sean mineras, pesqueras, forestales, etc.)

Propio de una sociedad dividida en clases sociales, los problemas medioambientales residen en esta dualidad entre quienes deciden y quienes resisten, actúan y proponen frente a esas decisiones con intereses alejados de las comunidades. “Todos los problemas territoriales radican en la propiedad versus la pertenencia con la tierra y los recursos naturales que ahí se encuentran y que son extraídos brutalmente sin ningún miramiento ni sustentabilidad hacia estas economías superiores o desarrolladas” nos señala Karen.

De muestra, tenemos que el año 2012 fue un año récord para Chile de recepción de Inversión Extranjera Directa (IED), ante lo cual Hugo Fazio en un reciente artículo se pregunta ¿qué nos deja aquello?, señalando que “Chile no cuenta con una política en materia de IED, de manera de promover aquellas que originen impactos positivos internamente”.

Ecocentrismo

Pero la responsabilidad no se queda en quien ‘da el afrecho’. Precisamente un artículo de veoverde presenta el resultado de una encuesta realizada a 22.000 personas en 22 países que demuestra que “hace veinte años atrás las personas estaban mucho más preocupadas por el medio ambiente (…) Los investigadores apuntan que el interés por los temas ambientales ha disminuido en todo el mundo, coincidiendo con la crisis económica mundial”. En otras palabras, nuestra guía continúa siendo antropocentrista, con la dominación de la naturaleza como eje del ‘progreso’.

“El problema principal de todo este tema es la ambición, la sobreproducción, la sobreexplotación del medioambiente y de los seres humanos dentro de estas grandes industrias con trabajos paupérrimos, con territorios devastados, donde siempre gana el propietario y no el perteneciente”.

Pero por otro lado, donde se ubican quienes procuran hablar del tema en los pasillos del trabajo, del colegio, de la población y toman medidas al respecto, Karen realiza un diagnóstico positivo. La conciencia ambiental va creciendo, no sólo porque se duplicaron las visitas a www.veoverde.com durante el último año, sino que el enfoque está girando de a poco de un antropocentrismo a un ecocentrismo donde ‘el ser humano no sea la medida de todas las cosas (…) todo lo vivo tiene inteligencia, es sensible y tiene conciencia de sí mismo y donde habita”.

Y es que el Ecocentrismo ofrece un camino para, en palabras de Karen: “salvar, no al planeta, sino a nosotros mismos”.

Escucha aquí el programa completo

Revisa nuestra sección de medio ambiente aquí  

One Response to ‘El ecocentrismo es lo que nos puede salvar como humanidad’ Extractos de la entrevista a Karen Hermosilla, directora de la web de sustentabilidad veoverde.com

  1. ashly nicolita xd!!!!!!!!!!!!!! dice:

    sinceramente el hombre se autodestruye
    y los cientificos siempren nos pasean
    q el destructor es dios sinceramente me
    atrevo adecir q el hombre es
    repucnante 🙁 y dios es nuestro unico
    creador el q nos dio la vida
    ALELUYA A DIOS
    si tu tambien piensas como yo escribeme en mi face y dale me gusta porfa para acer recapacitar al hombre

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